La versión 22° del campeonato mundial de futbol fue ganada por Argentina en un partido ampliamente competitivo, por el excelente futbol que brindaron con el onceno de Francia en el estadio Lusail de Qatar, donde más de 75 mil espectadores gozaron de las mieles de este deporte de masas que permitieron mostrar los mejores exponentes del balompié de 32 naciones y focalizar la atención de más de tres mil millones personas, que vieron a través de la televisión y de los dispositivos móviles, la final de estos dos colosos, que le permitió al país gaucho, conquistar su tercera copa mundial, en un encuentro emotivo y de alta intensidad, donde la albiceleste se coronó como tricampeón mundial, al vencer 4-2 en los tiros desde el punto de los 12 pasos, luego de un 3-3 absolutamente increíble, inesperado.
Después de 64 partidos, donde se marcaron 172 goles, tres más que en el torneo anterior celebrado en Rusia, este mundial bajó el telón. Este certamen nos regaló grandes goles, que quedaron plasmados en la mente de los aficionados para toda la historia. Algunos fueron impresionantes, otros meramente circunstanciales, pero que tuvimos la oportunidad de vivir los talentos de algunas revelaciones de jugadores que tienen un gran presente y un mejor futuro.
La opinión deportiva internacional, coincide que este campeonato orbital, pasará a la historia por ser el segundo Mundial en el que se implementó el uso de la tecnología para el apoyo de los silbantes: El Var. Este Video Asistent Referee, colaboró para marcar penales en jugadas polémicas que muchos reclamaban y no había la certidumbre necesaria para que el árbitro la marcara por su cuenta, por lo que hacía uso de esta herramienta para corroborar la información. Además de esto, se usó para determinar algunas tarjetas que no se sabía si ameritaban amarilla o roja, en fuera de lugar y otras jugadas que requerían su apoyo. Igualmente lo recordaremos por el extraordinario desempeño de algunas selecciones que mostraron sus capacidades futboleras al clasificar a las eliminatorias de los octavos y cuartos de final, donde fueron eliminadas grandes potencias. Las demás pasaron inadvertidas en este torneo, que les permitió a todas las naciones cumplir con la importante función de fortalecer la identidad de una nación, en un escenario en el que los colores de sus banderas y los himnos despertaron un hondo fervor patriótico, como lo sucedido con la participación de algunas selecciones latinoamericanas.
El fútbol es bendito y endemoniado. Eleva al cielo o destroza. Es sublime y brutal, salvaje y sentimental. La trepidante final del mundo en laCopa del Mundo de Qatar 2022 es toda una oda, un verdadero poema épico, una batalla repleta de goles, alternativas impensadas, giros inesperados, vértigo en el estómago, con extra-tiempo, atajadas y fallos por centímetros de último minuto, y desempate por penaltis.
