Arroceros del Huila afectados por la sobreoferta. Lázaro Salazar Medina, exgerente de Asojuncal habló con Diario del Huila sobre las dificultades que tienen los pequeños y medianos productores con la sobreoferta. Y cómo, al no tener industrialización, no pueden competir en un mercado muy monopolizado.
DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Por: Gustavo Patiño
Luego del llamado de atención que hicieron desde Fedearroz al Ministerio de Agricultura para incentivar el almacenamiento de arroz. Para que el producido no se pierda con la sobreoferta, Diario del Huila conversó con Lázaro Salazar Medina. Ex representante de los productores del cereal en el distrito de riego de El Juncal, en el municipio de Palermo. Quien habló de la situación en el departamento del Huila para los pequeños y medianos productores.
Salazar Medina, quien dejó su liderazgo en la asociación hace algún tiempo por quebrantos de salud. Le dijo a este medio que la situación para los pequeños y medianos productores es muy compleja. Ya que no cuentan con la capacidad para almacenar el producido de la cosecha. Por lo que la sobreoferta abarata los costos y les golpea directamente el bolsillo. Llevando muchas veces a que lo que no se vende en temporadas de cosecha se termine perdiendo. Porque no tienen la infraestructura para almacenar.
«Veníamos con otros gobiernos que generaban los incentivos y finalmente esos incentivos, hay que decirlo con sinceridad, si bien es cierto que favorecen a los pequeños y medianos productores. Pues quienes más se benefician son los grandes productores habida cuenta. Pues son los que mantienen las buenas relaciones con los grandes industriales. Y de todas maneras ahí no se hace diferenciación alguna, ellos tienen más posibilidad. Tienen contacto directo y tienen la posibilidad de almacenar incluso su propio grano pady. Para que apenas haya reducción de la sobreoferta, lo saquen otra vez al mercado y se ganan cualquier cantidad de dinero. Que al fin y al cabo viene a cuestas del pequeño y mediano productor”, señaló el agricultor.
Un molino propio
El agricultor del arroz señaló que ve con buenos ojos la apuesta del presidente Petro. Quien en su visita al Huila hace unos meses habló de la inversión de 13 mil millones de pesos para la construcción de una planta procesadora de arroz. Para la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras – Asojuncal. “Una de las cosas que está haciendo el gobierno y que aquí ya iniciamos, es buscar las medidas para que los pequeños y medianos productores de arroz tengamos un molino como el que ya veníamos gestionando en el Distrito de Riego El Juncal para todo el departamento».
«Lo que se busca con eso es cerrar el ciclo productivo y salir al mercado con una marca propia y, de esta manera, poder ser competitivos, en la medida en que los industriales, pues ellos tienen almacenamiento, pero ellos nos cobran ese almacenamiento y lo que se busca es que el Estado entregue unos recursos para mantener unos precios asequibles, que por lo menos sean sostenibles para el pequeño y mediano productor, manteniendo el incentivo de almacenamiento”, aseguró.
Caídas en los precios
“Hasta el momento ya llevamos dos caídas de precio vertiginosas, que como siempre suele ocurrir, cuando hay escasez aumenta a paso de tortuga el precio, pero cuando comienza a haber expectativas de producción a nivel nacional, de una vez lo bajan vertiginosamente, al punto que inicialmente bajaron la carga de 125 kilos $10,000, es decir a $230,000 y ahorita lo bajaron otros $10,000 es una incertidumbre la que comenzamos a vivir ya especialmente los pequeños y medianos productores de arroz”, agregó.
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Según Salazar Medina, la propuesta de que los pequeños y medianos productores de arroz tengan sus propios espacios de almacenamiento ya venía siendo trabajada por Fedearroz, “venía incentivando que los pequeños y medianos productores tuvieran sus espacios de almacenamiento, para no depender de las grandes arroceras, y cofinanciación para poder llegar a estos espacios de almacenamiento, porque el pequeño y mediano productor no tiene capacidad para almacenar su arroz pady, porque uno subsiste de lo que pueda dejar la cosecha de unas 6 o 10 hectáreas, en espera de otros 6 meses que vuelva a sacar cosecha, para poder subsistir con su familia, pero uno no tiene la capacidad de esperar que disminuya la oferta del grano para poder sacarlo al mercado, porque no está en condiciones de hacerlo, por la falta de espacios de almacenamiento».
«Si tuviésemos unos medios de secamiento e industrialización y mercadeo pues seguramente podríamos salir al mercado qué es lo que se busca pero en este momento no hay condiciones para ello”, señaló y afirmó que por el momento, mientras se avanza en la posibilidad de tener el propio molino para los pequeños productores, es necesario que se incentive desde el Gobierno Nacional el almacenamiento, porque ellos son los que resultan más afectados.
Una relación más equitativa
Aseguró que lo más importante en la industrialización para el pequeño y mediano productor del grano, es poder tener una relación más equitativa con las grandes arroceras, ya que “el dominio del mercado y la capacidad de almacenamiento para hacerlo lo tiene la gran industria y en últimas lo más cierto es que ellos nos terminan manejando los precios a los pequeños y medianos productores” debido a que son pocas las arroceras, “finalmente pues son cuatro los grandes molineros del país”. De esta manera, dijo que es importante generar asociatividad entre los pequeños arroceros.
“Es todo un proceso de formalización de trabajo mancomunado o asociativo, para poder enfrentar la gran industria, o no enfrentarla pero por lo menos subsistir con sus propios recursos y salir al mercado, que es que el Gobierno no solamente financie, como ya tiene los recursos para la financiación de la estructura física del proyecto de trillado y de industrialización, sino que el pequeño productor tenga el músculo financiero para la compra del pady y la capacidad de almacenamiento, para que no se vean tan aporreados los pequeños y medianos productores”, afirmó.
‘Ellos colocan todas las condiciones’
El representante de los pequeños arroceros afirmó que, como están las cosas, las grandes arroceras terminan siendo las intermediarias, “así cómo están las cosas, las grandes arroceras terminan siendo nuestras intermediarias y sobre todo que hay unas condiciones que nos están planteando y es ‘si usted acepta, se los pago a los tantos tiempos, al mes, 18 días y le doy $2000 o $3000 más’, ellos colocan todas las condiciones y a la vez financian también insumos, pero esos insumos no pagan las tasas, entonces todo recae sobre el agricultor primario y en esas condiciones es muy difícil subsistir”, agregó.
Afirmó que lo que se está tratando de evitar es que los pequeños productores quiebren y vendan sus cultivos o tierras, “el peligro está en que la mayor parte de productores en un momento destinado entren en quiebra y tenga que salir de sus bienes, con los que llevan ya varias generaciones, como es el caso nuestro de El Juncal, donde somos la tercera generación después de la reforma agraria de Carlos Llera Restrepo y que se podrían ver amenazados los que todavía vivimos de cinco, seis, 10 hectáreas y pues seguramente van a venir muchos capitalistas, que van a aprovechar la oportunidad o la ocasión de la crisis para despojar de las tierras que se han venido trabajando durante tanto tiempo”.
