EL RINCÓN DE DIANA
Por: Diana Montes
El arte es la actividad humana a través de la cual desplegamos las potencialidades que se encuentran en nuestra sensibilidad. Sea a través del sentido auditivo, visual, del tacto, del gusto o del olfato; incluso podríamos meter el sentido de la propiocepción (la percepción del cuerpo propio, un sentido muy desarrollado por profesionales del deporte, la danza y la actuación). Que todo un pueblo tenga despierta su sensibilidad es importante, porque nos permite ponernos en el lugar del otro, comprender que el sufrimiento y la felicidad de los demás también es la propia y nos da un sentido de comunidad mucho más profundo y amplio de lo que puede lograr la política o los mitos de fundación nacional.
De aquí que sea tan importante que la producción artística y su disfrute sean promovidos a través de políticas gubernamentales, si es que está entre nuestros propósitos que la educación estética esté al alcance de todos los miembros de la sociedad. Como egresada de un colegio artístico público, está entre mis convicciones más profundas que el arte nos hace más humanos, más libres, más críticos, más sensibles y más racionales.
Por eso, no puedo más que alegrarme con la presentación que hizo la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y el Coro Filarmónico de Neiva en la capital de nuestro departamento, la noche del lunes 23 de septiembre. Interpretaron canciones típicas del folclor huilense, seguida de la Danza Eslava del compositor checo Antonín Dvorák, dos de las cuatro Estaciones Porteñas del compositor argentino Astor Piazzolla, la Novena Sinfonía del mismo Dvorák y finalizaron con la integración de jóvenes músicos de Batuta – Huila para interpretar una versión adaptada con arreglos musicales del célebre Sanjuanero Huilense.
Fue una noche llena de magia y de arte: son las noches que merecemos. Felicitamos al Fondo Mixto y a la Secretaría Departamental de Cultura por esta iniciativa, y exhortamos a la Doctora Betsabé Polanía a que siga por este camino y a que esta clase de eventos no se queden en la capital, sino que también miren a los municipios del centro-sur del departamento, especialmente a nuestro querido Garzón.