La comunidad del Resguardo Indígena Nasa Páez de Río Negro, Íquira, están en asamblea permanente, luego del asesinato del joven José Rafael Meza Rivera a manos de grupos criminales. La comunidad no descarta enfrentar a los grupos guerrilleros y expulsarlos del territorio.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
En un trágico suceso ocurrido en el centro poblado de Río Negro, en el municipio de Íquira, en el occidente del Huila, asesinaron a José Rafael Meza Rivera, un joven indígena de 20 años perteneciente al pueblo Nasa. El Consejo Regional Indígena del Huila (CRIHU) ha rechazado enérgicamente este asesinato mediante un comunicado.
Hombres armados atacaron a José Rafael Meza Rivera, quien se desempeñaba como guardia del resguardo, mientras se desplazaba en motocicleta acompañado de otra persona. Leonardo Home, coordinador político del CRIHU, lamentó profundamente el asesinato del joven y destacó su función como cuidandero del territorio ancestral.
«Desde el Consejo Regional Indígena, las 33 autoridades y consejerías rechazamos el vil asesinato del joven José Rafael, en el territorio ancestral en Río Negro, Huila. Hoy más que nunca llamamos al país, a las instituciones del Estado, a que se sienten a dialogar y se haga el cese al fuego con los grupos armados para que haya paz en los territorios y no se sigan cobrando más vidas de nuestros jóvenes indígenas, campesinos y sectores marginados», declaró Home.
El líder del CRIHU también hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional y a las entidades de derechos humanos para que se garantice la seguridad de los pueblos nativos en el Huila. Home instó al Alto Comisionado de Paz y a los entes de control a retomar las negociaciones de paz con los grupos armados, subrayando que la guerra solo está dejando muertos, huérfanos y familias destrozadas.
«Por eso, hacemos un llamado al Alto Comisionado de Paz, al gobierno del cambio y a los entes de control a retomar urgentemente las negociaciones de paz con los grupos armados, porque esta guerra solo nos está dejando muertos, hijos huérfanos y madres sin sus hijos», concluyó Home.
Asamblea permanente
Wilfer Gugu, gobernador indígena del Resguardo Nasa Páez de Río Negro, Íquira, reprochó lo sucedido e indicó que se encuentran en asamblea permanente, Minga de resistencia, ante el hecho de sangre ocurrido el fin de semana y que involucró a un joven de 20 años. “El suceso ocurrió el sábado en horas de la tarde. Manos criminales acabaron con la vida de un joven de 20 años. La comunidad está muy consternada y dolida. Nos hemos declarado en asamblea permanente para analizar qué determinaciones tomar frente a lo sucedido y frenar los hechos de violencia que tanto nos han afectado en la región de Río Negro”.
El gobernador indígena señaló que los pueblos indígenas siempre se han declarado neutrales ante la presencia de la Fuerza Pública y de grupos armados al margen de la ley. “No caminamos ni comulgamos con grupos al margen de la ley, ni con la Fuerza Pública ni con la guerrilla. Pretendemos que nuestros jóvenes transformen la tierra de manera académica. «Muchos están en las universidades, pero otros, por juntarse con estos grupos, han reclutado o se han unido a las filas de la insurgencia».
Ante este hecho de sangre, el gobernador indicó que la comunidad está considerando expulsar a los grupos armados del territorio, a pesar de los riesgos que esta decisión podría acarrear. “Si tomamos esa decisión, somos conscientes de que el tema de orden público se agravará”.
Asimismo, señaló que, tan solo en el primer semestre de 2024, reclutaron a ocho menores de edad. Sin embargo, ha sido la misma comunidad indígena la que ha llegado hasta los campamentos guerrilleros para reclamar a sus jóvenes. “Con toda la valentía hemos tomado el valor de ir a rescatarlos y devolverlos al territorio. Todos han vuelto al seno de sus hogares, excepto uno que no quiso regresar”.
Violencia y reclutamiento forzado
Diario del Huila conversó recientemente con el comandante del Departamento de Policía Huila, coronel Carlos Eduardo Téllez, sobre las denuncias hechas por las comunidades indígenas del occidente del Huila. El coronel Téllez informó que, en respuesta a estas denuncias, se ha iniciado un trabajo coordinado con la Fiscalía, la Policía Judicial y el Gaula para identificar y combatir delitos como la instrumentalización de niños, niñas y adolescentes, así como amenazas y extorsiones.
“Nuestro grupo Gaula ha comenzado las investigaciones para identificar estos hechos delictivos en la región. Los casos se han presentado con mayor frecuencia en el occidente del departamento del Huila,” afirmó el coronel Téllez Betancourt.
A pesar de los esfuerzos, el reclutamiento de menores sigue siendo una realidad sombría e inmutable. El caso más reciente ocurrió en el departamento del Cauca, donde reportaron como desaparecidos a cuatro niños de entre 12 y 14 años del pueblo Nasa, pertenecientes al resguardo indígena de Canoas. La comunidad ha hecho un llamado urgente para que los grupos armados devuelvan a los menores a sus hogares.
“Hemos denunciado y tomado muchas acciones que a veces parecen insuficientes para proteger la vida de nuestros niños. Sin embargo, no desistimos en estos esfuerzos. Creemos que los diálogos siguen siendo necesarios porque nuestra presente y futura generación está en riesgo,” expresó la senadora Aida Quilcué del Partido Maíz.
En los últimos cuatro años, las disidencias de las FARC han asesinado a 374 líderes sociales en esta región. Esta alarmante cifra, sumada al reclutamiento de menores, pone en duda la voluntad de paz de los grupos armados ilegales.
“Desde el ámbito legislativo, debemos empoderarnos del tema para que estos niños puedan tener una vida digna, con acceso a la educación y otras opciones diferentes a la guerra. Es fundamental que estos actores armados respeten y dignifiquen la vida de los niños y adolescentes en el territorio,” explicó la senadora Berenice Bedoya del Partido Alianza Social Independiente.
En el Cauca, solo en los últimos cuatro años, 785 menores han sido reclutados por las disidencias de las FARC. Ante esta alarmante situación, diversos sectores piden con urgencia proteger la integridad de los niños y respetar sus derechos, ya que esto será crucial para preservar el futuro del país.
Panorama nacional
La Defensoría del Pueblo entregó recientemente datos alarmantes sobre el reclutamiento forzado de menores por parte de grupos armados ilegales en 2023. Según el informe, 184 menores de edad fueron captados por estas estructuras, con un desglose de 110 niños y 74 niñas. Estos casos se concentraron en tres departamentos: Cauca, con 125 casos; Norte de Santander, con 14; y Nariño, con 10. De los 184 menores reclutados, el 68.4% pertenece a comunidades indígenas, un dato que resalta la vulnerabilidad de estas poblaciones frente a la violencia y el conflicto armado.
La Defensoría también destacó la edad de las víctimas, señalando que el reclutamiento ocurrió principalmente entre menores de 14 años (31 casos), 15 años (37 casos) y 17 años (28 casos). Estos datos subrayan la urgencia de proteger a los niños y adolescentes de estos actos atroces.
¿Qué hacer si conoce un caso de reclutamiento forzado de menores?
El Ministerio de Justicia indica que cualquier acto que atente contra la vida y los derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes debe ser denunciado a la Fiscalía General de la Nación. Es crucial proporcionar la mayor cantidad de información posible para identificar a la víctima, al presunto responsable y al grupo armado involucrado, así como la fecha y el lugar donde ocurrieron los hechos. Estas denuncias son vitales para iniciar investigaciones y proteger a los menores de edad involucrados en estos crímenes.
La lucha contra el reclutamiento forzado de menores es una tarea urgente y continua que requiere la colaboración de toda la sociedad y las instituciones del Estado. Solo a través de la denuncia y la acción concertada se podrá poner fin a esta violación de derechos humanos que amenaza el futuro de los niños y adolescentes en Colombia.