Siempre me ha llamado la atención lo rápido que evoluciona la tecnología. Que un carro se deprecie considerablemente recién sale del concesionario, o que un televisor de alta gama hoy valga el doble de lo que valdrá en apenas un par de años, me genera una mezcla de fascinación y ansiedad por la vertiginosidad del desarrollo tecnológico. A pesar de ello, muy pocas veces me he detenido a pensar en los factores que permiten que esto suceda, y en las empresas que están detrás de estos factores.
ASML Holding N.V. es una de estas empresas que silenciosamente marcan la pauta del desarrollo tecnológico actual. Aunque seguramente es la primera vez que usted escucha este nombre, la influencia de ASML en nuestro día a día es mucho mayor de lo que inicialmente pensaría.
ASML fue fundada en los Países Bajos hace 40 años y surgió como una pequeña vertiente de la empresa Philips. Actualmente ASML vale cerca de 345 mil millones de dólares, mientras que Phillips apenas ronda los 20 mil. El hijo creció tanto, que hoy por hoy la participación que tiene Phillips en ASML es insignificante.
¿Cómo sucedió esto?
ASML lidera el mercado de litografía ultravioleta extrema (EUV), una tecnología indispensable para fabricar los chips más avanzados utilizados por ejemplo en carros, smartphones o computadores. Una sola máquina EUV puede costar más de 150 millones de dólares (cerca de 600 mil millones de pesos) y esto se debe a que contiene más de 100,000 componentes internos. La empresa por su parte, sufre más por desarrollarlas que por venderlas, y el año pasado reportó cerca de 25 mil millones de dólares sólo en ingresos.
Uno se preguntaría, ¿quiénes son los clientes que pueden adquirir una máquina cuyo precio supera el de un edificio en Nueva York? Sus nombres les serán familiares: Intel y Samsung.
Transportar una de estas máquinas de 150 toneladas desde los Países Bajos requiere aviones de carga especializados y una estructura que lo permita, por ende la logística superior con la que cuentan los Países Bajos es determinante para el desarrollo comercial de la empresa. Esta unión de condiciones, personal capacitado e inversión en I+D es lo que separa a ASML de sus principales competidores asiáticos.
En esta era digital es cada vez más oportuno conocer quiénes son los jugadores que marcan la pauta de los próximos avances tecnológicos. Sin embargo, la realidad es que a la mayoría de ellos no les interesa ser mundialmente reconocidos.
¿Cuántas empresas como ASML, fundamentales para el mundo al que nos acostumbramos, todavía desconoceremos? Reflexiono al escribir esta columna. Si está leyendo estas palabras desde su celular o computador, tenga la certeza de que no sería posible sin el trabajo de ASML.
Investigar estas empresas nos permite ver hacia el futuro tecnológico a través del lente del presente.
Con el aroma de un café huilense, los saludo,
Santiago Ospina López
