En la zona rural de Tello, Huila, alrededor de 700 familias, se encuentran sin servicio de gas domiciliario tras un ataque al gasoducto.
Las primeras investigaciones señalan a presuntas disidencias de las Farc como responsables del atentado, quienes habrían dañado las tuberías con el propósito de extorsionar a la compañía.
El ataque ha generado una grave afectación en el bienestar de las familias, obligándolas a recurrir nuevamente al uso de leña para cocinar. Este retroceso impacta directamente la seguridad y salud de los habitantes, además de poner en riesgo los avances logrados por el gobierno en la mejora de las condiciones de vida en la región.
De acuerdo con las versiones conocidas, estos grupos ilegales estarían ejecutando estos sabotajes como parte de una estrategia para presionar pagos extorsivos a la empresa encargada de la distribución.
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Mientras tanto, se están desplegando esfuerzos para reparar los daños en la infraestructura y restablecer el servicio de gas lo antes posible, aunque aún no hay un plazo estimado para la normalización del suministro. Las familias afectadas esperan con incertidumbre una solución que les permita retomar su vida cotidiana y dejar atrás las dificultades impuestas por este atentado.
“Antes de la Sierra del Gramal, por las características, parecer que fue artefacto explosivo, porque voló el tubo encamisado y voló también la tubería de polietileno. Se debe volver a construir el paso especial, que ya había sido reparado hace poco debido a un derrumbe2, comenta un ciudadano de la zona.
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