Dicho ataque obligó a la entidad a adelantar sus trámites de forma manual, lo que ha generado un represamiento de contenedores en los diferentes puertos.
Muchas cargas siguen represadas en los buques y no han podido llegar a su destino final. Esto ha generado el ataque cibernético que presenta el Invima desde el pasado 6 de febrero. Al parecer estarían exigiendo un dinero para finalizar dicho ataque.
Julio César Aldana, director de la entidad, a través de sus redes sociales dio un parte de tranquilidad a los usuarios al anunciar que la información, privacidad y confidencialidad de los datos está salvaguardada por el Equipo de Respuesta de Incidentes de Seguridad Informática.
Sin embargo esta situación podría traer consigo también el encarecimiento de algunos productos.
La investigación de este caso es asumida por el Centro Cibernético de la Policía.