La tragedia ocurrió en una zona boscosa del barrio Café Madrid de Santander, al norte de Bucaramanga.
El menor, identificado como Johel Sebastián, estaba allí con su tía cuando los perros pitbull lo atacaron porque, según los familiares del menor, estos animales iban sueltos y sin bozal. Los relatos preliminares afirman que el niño se quedó con su tía mientras iban a buscar limones. Después de que regresaron a casa, el niño salió a jugar, y fue entonces cuando los perros lo atacaron.
Las autoridades desconocen actualmente la cantidad de perros que mordieron al niño hasta su muerte, pero los vecinos afirman que hubo cuatro perros pitbull involucrados. Los miembros de la familia afirman que cuando salieron a investigar después de escuchar a los perros ladrar sin parar, se dieron cuenta de que era el niño pequeño. El menor yacía en el suelo con múltiples mordeduras de perro y sin señales de vida.
Dado que los perros estaban sueltos y sin bozal, los familiares afirmaron que el dueño ya había sido advertido por el vecindario. Las autoridades tomaron la decisión de impedir que la familia viera el cuerpo de la menor por lo grave del hecho.
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Con la muerte del Jhoel, varios concejales de Bucaramanga se pronunciaron durante la sesión plenaria del cabildo municipal, lamentaron el hecho y anunciaron que próximamente se debatirá acerca del control político sobre la regulación a la tenencia de perros de razas peligrosas.
El concejal Nelson Mantilla, rechazó lo ocurrido con el menor y expresó que esta tragedia debe ser escuchada y ser reconocida para que no vuelva a ocurrir este tipo de hechos.
Para garantizar que los dueños de este tipo de mascotas cumplan con las normas sobre tenencia, el cabildante Leonardo Mancilla también exigió más controles a las autoridades. Asimismo, sugirió guardar un momento de silencio para mostrar apoyo a la familia del menor.
En representación de toda la Junta Directiva, el presidente concejal Javier Ayala, participó en las muestras de apoyo tras la tragedia. Asimismo, Danovis Lozano, consejal por el Partido Verde, lamentó la situación y expresó su preocupación por la falta de responsabilidad de los dueños de estos animales.
El Código Nacional de Policía, en el artículo 126, en el que se indica que los propietarios de perros que sean considerados como potencialmente peligrosos tienen que adquirir una póliza obligatoria de responsabilidad civil extracontractual.
Además, en la Ley 746 de 2002, Artículo 108-I se establece que el dueño de esta clase de perros debe hacer un registro ante la alcaldía de su municipio, para que incluya al animal en el censo y le otorgue al propietario el respectivo permiso de tenencia.
