La tensión en Medio Oriente se intensifica tras la muerte de Ismail Haniyeh, líder político del movimiento palestino Hamás, en un ataque aéreo en Teherán.
La madrugada del miércoles, un proyectil guiado acabó con la vida de Haniyeh en una residencia para veteranos en el norte de la capital iraní, donde se alojaba tras asistir a la investidura del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian.
El ataque se produjo alrededor de las 2 de la mañana, hora local. Haniyeh, quien nació el 29 de enero de 1963 en el campo de refugiados de Al-Shati en Gaza, era una figura clave en la política palestina y en la administración de la Franja de Gaza. Pasó gran parte de los últimos años en Catar, y desde 2017, se desempeñaba como jefe político exiliado de Hamás. En 2018, Estados Unidos lo designó como «terrorista global».
Le puede interesar: Venezuela rompió relaciones con Perú
La organización Hamás emitió un comunicado a través del diario palestino Filastín en su canal de Telegram, en el que describieron a Haniyeh como un «hermano, líder y mártir» y condenaron el «traicionero ataque sionista«. Aunque nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, Israel había prometido eliminar a Haniyeh y a otros líderes de Hamás tras un ataque del grupo el 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes.
Haniyeh, de 62 años, había sido una figura central en Hamás desde que se unió al movimiento hace décadas. A pesar de su designación como terrorista, continuó desempeñando un papel diplomático, viajando y reuniéndose con líderes y personalidades globales, especialmente en el Medio Oriente.
Puede leer: Argentina: con unidad de inteligencia artificial monitoreará redes sociales