La opinión pública a nivel mundial se encuentra sorprendida por el atentado que sufrió contra su vida, el expresidente de los Estados Unidos y candidato presidencial Donald Trump cuando presidía una manifestación en Pensilvania el sábado anterior. El francotirador Corey Comperatore, que fue abatido por el servicio secreto, era un bombero y padre de dos hijas. Este hecho ha sido repudiado por todos los lideres mundiales quienes han coincido en rechazar este hecho violento contra la persona que se perfila para volver a regir los destinos del país más grande del planeta. Las autoridades estadounidenses, han expresado que fue herido en la oreja derecha, como consecuencia de los disparos que realizó este demente desadaptado de esta región de los Estados Unidos. Inmediatamente fue recluido en un hospital para prestarle los primeros auxilios. Este episodio, le recordó a la sociedad norteamericana que, en otrora, otros expresidentes y candidatos presidenciales fueron objeto también de atentados contra sus vidas.
Los mandatarios estadounidenses Abraham Lincoln, James Garfield y John F. Kennedy hacen parte de la lista de los asesinados. Otros fueron heridos: William McKinley (1901), Theodore Roosevelt (1.912), Gerald Ford (1975), Jimmy Carter (1979), Ronald Reagan (981). Otros tuvieron fallidos intentos: Andrew Jackson (1835), Harry S. Truman (1950). No obstante, desde 1981 no se registraba un suceso de esta gravedad. Una vez atendido por el centro hospitalario, se desplazo a New Jersey en aparente calma para seguir atendiendo sus compromisos de la gira política, que se encuentra adelantando en todo el territorio norteamericano, para consolidarse como el nuevo presidente de los Estados Unidos. Como vemos, en esta sociedad del país del Tío Sam, las campañas presidenciales, son permanentemente amenazadas por grupos extremistas.
El actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha expresado que Donald Trump fue víctima de un intento de magnicidio. Ha rechazado este atentado con su opositor Donald y ha prometido reforzar su seguridad. El supuesto atacante, que fue abatido en un tejado cercano al acto de campaña en el que Trump sufrió una herida leve por una de las balas que rasgó la oreja derecha. Aunque estos hechos violentos ocurren en otros países del mundo, no se pueden aceptar que ocurran en épocas preelectorales, A los violentos se les debe cerrar la puerta, contra cualquier iniciativa que tengan para atentar, no solamente contra un líder nacional o mundial, sino contra todas las personas humanas que sean susceptibles de estos hechos violentos. Desafortunadamente la creciente polarización política que sufren los países del mundo, donde se encuentra Colombia, se vuelven escenarios propicios para atentar contra las familias, como ocurre diariamente en el territorio colombiano. No podemos seguir que se vuelva paisaje estos hechos que enlutan a centenares de colombianos, que se encuentran inermes contra el accionar irracional de las bandas delincuenciales que operan en el país.
