Producto de la incoherencia en la aplicación de los instrumentos de la política macroeconómica del país, se está presentando un proceso acelerado del empobrecimiento de las familias colombianas y por ende, de las solicitudes de quiebra de personas se han incrementado en un 44% durante la presente vigencia frente al año anterior, donde se presentaron 3.233 casos de insolvencia económica. Así se condensan en los registros de utilización de esta herramienta, utilizada por 4.658 colombianos por la crisis social y económica en que se debate la sociedad colombiana, la cual se ha profundizado desde que el presidente Gustavo Petro Urrego asumió el poder. Así lo comenta el periodista de la revista Portafolio, quien expresa que los tiempos de crisis que enfrenta el país y los cambios legislativos que han favorecido en gran medida a los deudores, están generando un panorama que llama la atención de los expertos, puesto que cada vez más son los colombianos que se declaran en bancarrota y se acogen a la ley de insolvencia financiera.
Algunos expertos económicos coinciden en que las principales causas de quiebra entre los colombianos son la falta de trabajo, la disminución en sus condiciones laborales, el desorden financiero, los gota a gota, las tarjetas de crédito y las altas tasas de interés que no les permiten refinanciar viejas deudas o a precios mucho más caros, que junto con la creciente inseguridad ciudad y el incremento de las organizaciones subversivas, esta generando un panorama ensombrecedor en algunas regiones del país. Igualmente, el consumo de los hogares se ha reducido y por ende las ventas en los establecimientos comerciales se han disminuido y algunos de ellos se han clausurado, con las consecuencias en el empleo y en la ineficiencia económica.
También es importante no involucrar emociones a la hora de asumir nuevos créditos y pensarlo dos veces antes de hacerlo, cambiar malos hábitos de gastos innecesarios y siempre buscar asesoría de expertos en temas financieros. La Ley 1116 de 2006, conocida como ley de insolvencia, pretende sortear las crisis empresariales de carácter financiero. Esta ley es fundamental para las empresas. En muchos casos, es la única tabla de salvación con la que cuentan y, en otros, es la manera de evitar una lluvia de procesos que pueden desarticularlas completamente y destruir su actividad económica.
Adicional a lo anterior, Fedesarrollo emitió el reporte para agosto del Índice de Confianza Comercial, que para este mes se ubicó en 12,4%, 9,3 puntos porcentuales menos respecto a julio. La baja en la confianza comercial se explicó por la caída en 17,1 puntos porcentuales de las expectativas de la situación económica para el próximo semestre, así como la disminución de 4,1 % en la percepción favorable sobre la situación actual de las empresas. Igualmente, afectó negativamente el aumento en 6,7 % en el nivel de existencias.
