En los últimos meses, Colombia ha experimentado un incremento sostenido en el precio de la gasolina, afectando significativamente diversos sectores económicos y sociales. Según el último informe del DANE, el precio del combustible para vehículos ha mostrado una tendencia al alza desde 2016, con un aumento aún más pronunciado tras el fin de la pandemia.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMIA
POR: ALEJANDRO POLANCO
Recientemente, el paro camionero en Nariño ha puesto en evidencia las profundas repercusiones de esta crisis. Los manifestantes, liderados por la Asociación Colombiana de Camioneros, han bloqueado cinco puntos de la vía Panamericana, impidiendo el ingreso y tránsito de mercancías y alimentos hacia la región. Las razones detrás de estas manifestaciones incluyen las malas condiciones de la infraestructura vial, la inseguridad en las carreteras y, crucialmente, el aumento del precio del diésel y los altos costos en los peajes de Contadero y Josefina en dicho departamento.
El bloqueo ha generado serios inconvenientes en diferentes aspectos de la vida cotidiana de los nariñenses. La ya escasez de gasolina obligó a las autoridades locales a decretar medidas especiales de racionamiento. En las estaciones de servicio, las filas son largas y solo se permite el abastecimiento de combustible entre las 8:00 a.m. y las 8:00 p.m., con cantidades limitadas: $20.000 para motocicletas, $50.000 para vehículos particulares, $60.000 para vehículos oficiales, y $100.000 para servicio público y ambulancias. Esta situación crítica sirve como un precedente alarmante para el resto del país, donde el incremento del precio del combustible amenaza con desencadenar efectos similares.
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Repercusiones en el Departamento del Huila
El aumento en el precio de la gasolina también ha tenido un impacto significativo en el departamento del Huila. En Neiva, por ejemplo, el precio de la gasolina ha alcanzado cerca de $16.000 por galón, lo que representa un incremento de aproximadamente $6.500 en el último año. Este aumento ha afectado a múltiples sectores de la economía local, incluyendo el transporte, la agricultura y el comercio.
El sector del transporte ha sido uno de los más golpeados. Los transportadores han tenido que ajustar sus tarifas para cubrir los costos adicionales del combustible, lo que ha afectado directamente al bolsillo de los usuarios y a la competitividad de los productos locales en mercados externos. Además de los costos de combustible, los transportadores enfrentan altos costos en los peajes, lo que agrava aún más su situación financiera.
Impacto en la Agricultura
La agricultura, una de las principales actividades económicas de Huila, también se ha visto afectada. Los agricultores dependen en gran medida de la gasolina para maquinaria y transporte, y el aumento en los costos del combustible ha reducido sus márgenes de ganancia. Esto podría traducirse en un aumento en los precios de los productos agrícolas, afectando tanto a productores como a consumidores locales.
Los agricultores también enfrentan desafíos adicionales debido a las condiciones climáticas adversas y a la competencia en los mercados nacionales e internacionales. El aumento en el costo del combustible agrava estas dificultades, poniendo en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones agrícolas en Huila.
Posible punto de quiebre
El Diario Del Huila dialogo con Luz Mila Moyano, directora ejecutiva de Combusur quien aseguro que la situación en Nariño es un paralelo a lo que vive el departamento del Huila, los transportistas también enfrentan costos elevados debido a los numerosos peajes y el precio creciente del combustible. “En la región, hay al menos cuatro peajes en la ruta hacia el sur, lo que representa un gasto considerable para los transportistas”. Señalo.
Moyano también aseguro. “El problema de los altos costos de combustible y peajes es una preocupación nacional. En 2021, Huila también experimentó bloqueos debido a problemas similares. A diferencia del aumento de la gasolina que afecta principalmente a los conductores comunes, el aumento del diésel afecta a los transportistas que mueven alimentos y otros bienes esenciales”.
Para la directiva el incremento en los precios del combustible ha sido notable. En Huila, el precio de la gasolina pasó de 10,557 pesos en 2023 a 15,927 pesos en junio de 2024, lo que representa un aumento del 51% en 18 meses. Aunque el diésel solo ha incrementado en 306 pesos en el último año, su aumento proyectado podría desencadenar más bloqueos y protestas en todo el país.
“La preocupación es evidente entre los transportistas, ya que el diésel es esencial para su operación diaria. El impacto de estos costos adicionales podría resultar en aumentos en los precios de los bienes transportados, afectando a los consumidores finales en toda Colombia. Además, los peajes continúan siendo un punto de conflicto el Huila es el departamento con más peajes, y se espera la instalación de un nuevo peaje en Hobo y esto solo añadirá más presión sobre los transportistas y podría desencadenar nuevas protestas”. Concluyo.
El aumento del precio de la gasolina en el Huila es un reflejo de los desafíos económicos que enfrenta todo el país. La búsqueda de un equilibrio entre la estabilidad económica y el bienestar de la población será crucial en los próximos meses. Ahora bien, las proyecciones económicas del país indican un crecimiento esperado de entre 1.8% y 2% para 2024, lo cual, aunque positivo, no elimina los desafíos actuales.
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El papel del Banco de la República sobre cómo evitar un aumento de la inflación juega un papel fundamental es importante recordar que la base de este problema que tuvo y tiene Colombia es que en 2020 se congeló el precio de los combustibles.
Soluciones Inquietantes
En respuesta a la los incrementos sin medida, el gobierno nacional ha venido anunciado varias rutas para mitigar el impacto del aumento de la gasolina. Estas incluyen subsidios temporales y programas de apoyo para sectores clave como el transporte y la agricultura. Sin embargo, muchos consideran que estas acciones son insuficientes y demandan soluciones más sostenibles a largo plazo. Organizaciones civiles y gremiales en Huila han levantado su voz, solicitando al gobierno una revisión de las políticas energéticas y fiscales.
Los transportadores y agricultores han propuesto la implementación de subsidios más amplios y una reducción en la carga tributaria del combustible como medidas inmediatas para aliviar la presión económica. También se ha sugerido la inversión en infraestructura vial para mejorar las condiciones de las carreteras y reducir los costos de transporte, como también el cobro de peajes.
El impacto del aumento del precio de la gasolina en Huila y en Colombia en general es una señal de los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país. La búsqueda de un equilibrio entre la estabilidad económica y el bienestar de la población será crucial en los próximos meses. Mientras tanto, los huilenses continúan adaptándose y buscando alternativas para afrontar esta ya nueva realidad económica.
