La inmunoterapia continúa revolucionando el tratamiento contra el cáncer, mejorando la supervivencia en tipos agresivos como el cáncer de mama triple negativo. En el congreso Esmo 2024, expertos destacaron los avances de esta terapia que, al estimular el sistema inmunológico, ofrece nuevas esperanzas para miles de pacientes.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
Los avances en inmunoterapia siguen consolidándose como una de las principales revoluciones en la lucha contra el cáncer, según los expertos reunidos en el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (Esmo), celebrado en Barcelona. La inmunoterapia, a diferencia de los tratamientos convencionales como la quimioterapia o la radioterapia, no ataca directamente las células cancerosas. En su lugar, estimula el sistema inmunológico del propio paciente, entrenándolo para que identifique y destruya las células tumorales. Este enfoque ha demostrado su eficacia en tipos de cáncer previamente difíciles de tratar, como el melanoma y el cáncer de pulmón, ampliando así el horizonte terapéutico en oncología.
Uno de los grandes focos del Esmo fue el impacto de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer de mama triple negativo (TNBC, por sus siglas en inglés), una de las formas más agresivas de este cáncer que, además, tiende a afectar a mujeres jóvenes y presenta una resistencia notable a los tratamientos convencionales basados en hormonas como el estrógeno y la progesterona. Este subtipo representa un reto significativo para los oncólogos debido a su naturaleza rápidamente progresiva y su resistencia a los tratamientos estándar.
Según los datos presentados en el congreso, el estudio sobre TNBC mostró que la inmunoterapia, en combinación con la quimioterapia, ha logrado mejorar considerablemente las tasas de supervivencia. En concreto, los pacientes que recibieron inmunoterapia antes y después de la cirugía presentaron una tasa de supervivencia global a cinco años del 86,6%, en comparación con el 81,7% de los pacientes tratados con placebo. Esta mejora, aunque porcentualmente pequeña, representa un avance significativo en el tratamiento de este tipo de cáncer, donde cada aumento en la supervivencia es crucial debido a la alta mortalidad asociada con la enfermedad.
Resultados alentadores para pacientes con cáncer de mama triple negativo
La historia de Michèle Borges-Soler, de 51 años, ejemplifica el impacto positivo de la inmunoterapia en pacientes con TNBC. Diagnosticada en noviembre de 2022 con un cáncer avanzado y no operable, Michèle se convirtió en una de las primeras pacientes en beneficiarse del tratamiento de inmunoterapia combinado con quimioterapia. Gracias a este enfoque, en junio de 2023 pudo someterse a una cirugía, y desde enero de 2024 no necesita tomar ningún tipo de medicación. Michèle, ahora en remisión, expresa su optimismo: «Creo que es posible que nunca haya una recaída». Su caso es un ejemplo de cómo este tratamiento puede transformar diagnósticos inicialmente desalentadores en historias de esperanza.
Además del TNBC, la inmunoterapia ha demostrado ser efectiva en otros tipos de cánceres, como el cáncer de vejiga invasivo a nivel muscular. En este caso, los resultados de un estudio presentado en el Esmo mostraron que la administración de inmunoterapia antes de la cirugía también mejoró la supervivencia a largo plazo. Del mismo modo, en el cáncer de cuello uterino localmente avanzado y de alto riesgo, la combinación de inmunoterapia y quimioterapia ha logrado una tasa de supervivencia global a tres años del 82,6%, en comparación con el 74,8% en los pacientes que no recibieron este tratamiento. Estos hallazgos destacan la versatilidad y el potencial de la inmunoterapia en el manejo de diferentes tipos de cáncer.
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Un futuro prometedor con preguntas por resolver
A pesar de los avances, aún persisten desafíos y preguntas en torno a la inmunoterapia. Si bien muchos pacientes muestran mejoras significativas, el tratamiento no funciona en todos los casos. Los investigadores todavía no han logrado identificar de manera concluyente por qué algunas personas responden favorablemente a la inmunoterapia mientras que otras no. Este es un tema crucial para la investigación futura, ya que entender estos mecanismos podría permitir personalizar los tratamientos y aumentar las tasas de éxito. Además, los efectos secundarios de la inmunoterapia, que pueden variar desde leves hasta graves, siguen siendo un área de preocupación. Algunos pacientes experimentan reacciones autoinmunes, donde el sistema inmunológico, al ser estimulado, no solo ataca las células tumorales, sino también los tejidos sanos.
A pesar de estos retos, la inmunoterapia continúa generando esperanza para muchos pacientes. La profesora Alessandra Curioni-Fontecedro, oncóloga de la Universidad de Friburgo, destacó en el Esmo que «el principal mensaje de todos estos estudios es que la inmunoterapia sigue cumpliendo sus promesas y genera esperanza de una supervivencia a largo plazo para muchos pacientes con diferentes tipos de cáncer». A medida que los ensayos clínicos continúan, se espera que la inmunoterapia evolucione y se perfeccione, permitiendo que un mayor número de pacientes se beneficie de este tratamiento revolucionario.
El congreso Esmo 2024 no solo puso en relieve los logros de la inmunoterapia, sino también la importancia de seguir invirtiendo en investigación y desarrollo. Los especialistas coinciden en que la inmunoterapia, si bien ya es un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer, todavía tiene un largo camino por recorrer en términos de perfeccionamiento y accesibilidad global.
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