Fue radicado el proyecto de reforma al Congreso de la República cuya propuesta principal de austeridad para el legislativo es la reducción del salario de los congresistas, y que se espera esta vez sí prospere.
DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
El proyecto de ley con el que se busca rebajar los salarios y las vacaciones a los congresistas, con medidas que aplicarían desde esta legislatura, fue radicado en el Congreso según ha anunciado el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero.
El representante del Pacto Histórico a través de su cuenta oficial de Twitter, publicó que el proyecto unió a los partidos de gobierno y a los de la oposición, incluyendo los representantes del Centro Democrático y la Liga Anticorrupción. Al haber llegado a un acuerdo, hay la posibilidad de que esta propuesta se materialice.
Racero especificó que: «este proyecto logra entre hoy y el 2026 una disminución del salario de congresistas del 20% y, a partir del 2026, empataría con el proyecto que bajaría a 25 salarios mínimos».
Hay que decir que en el actual periodo legislativo otros cuatro proyectos orientados a la reducción salarial de los parlamentarios ya circulan en el Congreso, sin embargo, el radicado la semana anterior tiene un mayor respaldo para su aprobación.
Reducir el salario de los Senadores y Representantes para dejarlo en 23 millones de pesos mensuales, teniendo una reducción de 12 millones de pesos respecto a lo que hoy ganan los parlamentarios es la principal propuesta de este proyecto. Esta cifra aumentaría cada año de acuerdo al incremento del salario mínimo. Sin embargo la reducción salarial entraría en vigencia solo hasta el periodo 2026-2030.
Propone además que dentro de la reforma tributaria se establezca un impuesto mensual del 20% al salario de los legisladores. Contrario a la reducción del salario, este impuesto tendría una aplicación inmediata considerando el tiempo que tome la aprobación de la reforma.
Menos meses de vacaciones
Se contempla en la reforma reducir el receso legislativo para que sea de dos meses y medio y no de cuatro. De esta manera el Congreso de la República se reunirá en sesiones ordinarias durante dos periodos por año, que constituirán una sola legislatura. El primer periodo comenzará el 20 de julio y terminará el 16 de diciembre; el segundo el 1 de febrero y concluirá el 20 de junio.
Así mismo, el proyecto propone castigar ausentismo y también la llamada «mermelada», es decir, la influencia en el voto de los congresistas de dineros públicos, puestos y prebendas. Para ello plantea que la pérdida de investidura, la cual actualmente aplica si se tienen más de seis fallas sin excusa a las plenarias, se amplíe para que se tengan en cuenta también la inasistencia a las comisiones constitucionales. La propuesta deberá ser revisada por la Corte Constitucional antes de ser puesta en marcha.
Observatorio les puso el ojo a niveles de formación de los congresistas
El Observatorio de la Universidad Colombiana presentó un análisis sobre cuáles son los congresistas y bancadas con los más altos y más bajos niveles de formación académica, así como las universidades preferidas por los legisladores que iniciaron su periodo el pasado 20 de julio y que irán hasta 2026.
Encontró que de todos los 275 congresistas, cuyas hojas de vida se analizaron, 44 no reportan ningún estudio universitario a nivel de pregrado (bien sea técnico profesional, tecnológico o profesional universitario), 108 registran algún pregrado como máximo nivel de estudios, y solo 6 reportan algún nivel de estudio a nivel de doctorado (aunque no todos se hayan graduado). Otros 44 registran una o más especializaciones como máximo nivel de estudios y 73 tienen maestría como máximo nivel. También que 35 congresistas han cursado estudios en universidades extranjeras, 6 en pregrado y 29 en posgrado.
El informe destacó que entre quienes no registran estudios superiores se hallan los congresistas del Partido Comunes (reinsertados guerrilleros de las Farc), pero también varios políticos tradicionales con amplia trayectoria en el Congreso.
Entre los congresistas, más visibles, pero que registran menores niveles de formación profesional formal, aparecen Miguel Polo Polo, Josué Alirio Barrera, Gustavo Bolívar Moreno, María Fernanda Cabal Molina, Humberto de la Calle Lombana, Alex Xavier Flórez Hernández, Rodolfo Hernández Suárez, María José Pizarro Rodríguez, Agmeth José Escaf Tijerino.
