La aerolínea dio a conocer que ha tomado la decisión de desistir a la integración con la empresa low cost, Viva.
Por: Angélica Andrade
La compañía que opera la segunda flota más grande de América del Sur, luego de la empresa chilena LATAM, insistió en que las condiciones que debe cumplir para la operativización ponen en peligro su estabilidad y permanencia financiera, por lo que dio a conocer que optará por la búsqueda de aeronaves adicionales.
Tal como se había previsto debido a la tardanza en los trámites administrativos correspondientes al proceso de integración y el debilitamiento de Viva, que hoy cuenta con tan solo la mitad de la flota, Avianca Group International anunció la decisión de no completar la negociación con la aerolínea de bajo costo, a pesar de que sus accionistas ya habían invertido considerables recursos en el convenio de compra adelantado y que se pretendía culminar ante la Aeronáutica Civil.
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De acuerdo con la organización bandera de Colombia, propiedad de la sociedad británica Avianca Group, fundada en 1919 con el nombre de SCADTA, si bien Avianca intentó en reiteradas ocasiones “conservar” y apoyar la presencia de Viva y así resguardar a los clientes, el empleo y la conectividad, las condiciones determinadas por la Aerocivil no solo no consentirían que Viva sea una empresa económica y operativamente viable, sino que podrían, incluso, poner en peligro la estabilidad financiera y comercial de Avianca.
“Avianca seguirá siendo un aliado para los colombianos y tomará medidas para ayudar a la estabilidad del sector. Entre otras, buscará sumar aviones para fortalecer la conectividad regional, ofrecer opciones laborales a empleados de Viva y extender hasta el 31 de mayo la protección a los usuarios afectados por Viva y Ultra”, indicó Adrián Neuhauser, presidente de Avianca Group International.
