Una buena noticia en medio de la incertidumbre económica que vive la economía colombiana es la noticia divulgada por el Dane el día anterior, relacionado con el desempleo que cayó 1,2 puntos porcentuales en septiembre, llegando al 10,7 %, para las 13 ciudades y áreas metropolitanas del país. Volvió a descender en septiembre. A la caída de 2,2 puntos porcentuales del agosto, se sumó una nueva baja, esta vez de 1,2 puntos porcentuales en el noveno mes del 2022, que lo sitúa en el indicador mencionado, a nivel nacional, mientras que para las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue de 10,4 por ciento, según lo dio a conocer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en su más reciente informe.

Paralelo a lo anterior, la tasa global de participación se ubicó en 64,1 por ciento, lo que significó un aumento de 3,2 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2021 (60,9 por ciento). La tasa de ocupación fue 57,2 por ciento, lo que representó un aumento de 3,6 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2021 (53,6 por ciento). De acuerdo con el Dane, entre julio y septiembre de 2022, la tasa de desempleo fue 10,8 por ciento, lo que representó una disminución de 1,8 puntos porcentuales respecto al trimestre julio-septiembre de 2021.

Pero las estadísticas son así. El Dane reporta 22,3 millones de ocupados, lo que implica un aumento de 1,7 millones en el último año. Por su parte, a la fecha se registran 2,6 millones de desempleados, cifra que muestra una reducción de 114.000 desocupados frente al noveno mes de 2021. Al analizar por sectores, se encuentra que el comercio y la reparación de vehículos fue el que más aportó en la generación de empleo en septiembre de 2022: 334.000 nuevos puestos de trabajo más que en el noveno mes de 2021. Le siguieron las ramas de alojamiento y servicios de comida (333.000), agricultura (273.000) y actividades y entretenimiento (249.000).

Lo que, si es preocupante, es que octubre cierra con unos fundamentales nefastos que vaticinan un cierre del año muy regular, pero más aún, siembran una enorme nube de incertidumbre que se posa sobre el desempeño económico del país. A la inflación, el Banco de la República no le ha podido encontrar solución, pues una buena parte de las causas están en el exterior. Pero ninguno de los ministerios responsables de la situación, tienen un plan para que los precios de los bienes y servicios se estabilicen. Las tasas de interés siguen subiendo, como si a los miembros de la junta del Emisor poco les importara que con sus decisiones inoficiosas condenan a las empresas a parar sus créditos y a las personas a dejar de consumir.