Las cifras de inflación de mayo representaron un respiro para el país y el bolsillo de los hogares, pues la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 9,07%, una leve moderación frente al 9,23% que había registrado en abril el indicador. Sin embargo, este retroceso sería temporal, y los pronósticos indican que seguirá alta por varios meses.
Este retroceso se dio especialmente por el comparativo con las cifras de mayo de 2021, cuando por el paro nacional se dieron aumentos de precios importantes; y por la reducción en los precios de varios productos en el grupo de alimentos.
Inclusive el director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo, aseguró que, “no podemos confundirnos en que este retroceso sea una corrección significativa”, y reiteró que “junio de 2021 tuvo una inflación negativa de -0,05%, en esta senda de presión inflacionaria global, seguramente en junio de 2022 vamos a ver un avance hacia alza de la inflación anual que debe ser tenido en cuenta en la formación de expectativas”.
Por su parte, desde la dirección de investigaciones de Bancolombia se destacó que si bien este reporte del Dane reafirma un cambio de tendencia en la canasta de alimentos, el rumbo que siga esta división en lo que resta del año es particularmente incierto. La entidad mantiene como previsión que, en junio, la variación 12 meses del IPC se incrementará, y de cara al cierre de 2022 se tiene una expectativa de inflación anual de 9%.
Un elemento que sí marcó una tendencia importante en mayo fue el grupo de alimentos, categoría que ha incidido sobre todo en la inflación en los últimos meses. De acuerdo con el Dane, se presentó una variación mensual del 1,56%, mientras que en abril la misma división registró una variación de 2,75%.
De hecho, ocho productos registraron variaciones negativas mensuales en mayo: papas (-18,13%), cebolla (-4,33%), plátanos (-3,68%), frutas frescas (-1,81%), bananos (-0,32%), carne de cerdo y derivados (-0,08%), sopas, cremas, caldos y consomés (-0,05%) y panela (-0,02%).
Entre tanto, la carne de res se ubica como el producto que más está aportando a la inflación de alimentos, con 9 puntos básicos, o 0,9 puntos porcentuales (pps), en contribución. Esta llegó a registrar una inflación anual de 35,93% en febrero y esta bajó a 26,7% en mayo, pero la relativa escasez de sacrificio de ganado a nivel interno, una mayor vocación exportadora, y también el encarecimiento de insumos la mantienen a la cabeza en la inflación.
Por último, los alimentos se mantienen como el rubro con más peso en la inflación (0,29 pps en mayo), y le sigue Alojamiento y servicios públicos, con 0,26 pps, y restaurantes y hoteles (0,12 pps). En el caso de los arriendos, se asocia con el efecto de la indexación de las tarifas, y en restaurantes por los precios de los alimentos.
