En su más reciente sesión, la Junta Directiva del Banco de la República tomó la decisión de reducir la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos (pbs), llevándola a un 10,25%.
Esta decisión fue aprobada por mayoría, con cuatro directores votando a favor de la medida, mientras que tres optaron por una reducción más agresiva de 75 pbs.
Factores clave en la decisión
En su análisis de la política monetaria, la Junta evaluó varios factores determinantes. Uno de los más destacados fue el comportamiento de la inflación anual, que en agosto alcanzó el 6,1%, una cifra inferior a la esperada por el mercado. Esta caída en la inflación se debió principalmente al buen comportamiento de la oferta de alimentos y a ajustes menores en algunos servicios públicos regulados. Asimismo, la inflación básica, que excluye alimentos y regulados, se redujo a un 5,5%.
Otro aspecto relevante fue la estabilidad en las expectativas de inflación a futuro. Las medidas derivadas de los mercados de deuda pública para 2025 mostraron una reducción en las expectativas inflacionarias, mientras que las estimaciones de los analistas permanecieron estables.
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En cuanto al crecimiento económico, el producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre de 2024 registró un incremento anual del 1,8% en su serie desestacionalizada. Este crecimiento estuvo impulsado por una demanda interna más robusta de lo esperado, en particular gracias al dinamismo del consumo privado. Si bien la inversión en capital fijo también mostró un aumento, sigue sin alcanzar los niveles previos a la pandemia.
A pesar de la reducción en la tasa de interés y las expectativas de recortes adicionales en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal, las primas de riesgo en América Latina aumentaron. En el caso de Colombia, este incremento fue más acentuado, influenciado por factores como la caída en los precios del petróleo y las dificultades fiscales que enfrenta el país.
La Junta Directiva destacó que, aunque esta reducción en la tasa de interés busca seguir impulsando la recuperación económica, persisten riesgos en torno al comportamiento de la inflación. Por ello, enfatizaron que las futuras decisiones de política monetaria dependerán de la evolución de los datos económicos y la nueva información disponible.
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