Los fallecimientos han sido, sin lugar a dudas, la variable más difícil de monitorear a lo largo de toda la pandemia. Detrás de cada número hay una pérdida que todos de alguna u otra forma han experimentado tras 15 meses de pandemia.
El primer fallecimiento por covid-19 lo confirmó el Ministerio de Salud el 21 de marzo en Cartagena: se trataba de un hombre de 58 años con hipertensión y diabetes que trabajaba como taxista en esta ciudad y que el 4 de ese mismo mes había transportado en su vehículo a turistas italianos.
Cuatro días más tarde, cuando en la capital ya había 170 casos registrados de la enfermedad (470 en toda Colombia), las autoridades sanitarias del Distrito confirmaron la muerte del primer paciente. En ese momento, respecto a la causa, aún se hablaba de un “nuevo virus”. Se trató de un hombre de 76 años que, la alcaldesa Claudia López aclaró, “aunque fue debidamente atendido le convergieron múltiples complicaciones de salud que no pudo superar”.
Han pasado exactamente 14 meses y una semana desde ese hecho. Hoy la capital, de acuerdo con cifras de Saludata, suma 26.781 decesos a manos de esta pandemia de carácter global.
Ahora que este indicador finalmente comienza a descender después de un tercer pico largo, severo y que por lo menos en la ciudad de Bogotá implicó la pérdida de 11.097 vidas (al iniciar había 14.485 muertes y finalizando eran 25.582), EL NUEVO SIGLO quiso analizar el comportamiento de esta variable que, además de ser la más sensible, también es la más confiable en materia de datos para medir el impacto del covid-19.
En este sentido, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) publicó el pasado 30 de julio un informe con cifras preliminares (Pr) sobre las Estadísticas Vitales y las defunciones por el covid-19 confirmadas en el país, desde el 2 de marzo del año anterior hasta el 11 de julio de este 2021 (también contempla fallecimientos sospechosos y por neumonía e influenza) donde se revela que, aún cuando Bogotá tiene el mayor número de fallecimientos, no es la ciudad con más decesos por cada 100.000 habitantes.
En efecto, en 44 semanas de las 2020 y 27 semanas de este año que se han padecido de pandemia, Bogotá no se raja. Sí, la capital es la región del país que más aporta a la cifra global de fallecidos en Colombia debido a su población y densidad, pero no es la población que proporcionalmente hablando, más decesos tiene y hoy por hoy es la séptima ciudad en este indicador. El año pasado ocupaba el octavo lugar, lo que significa que la tercera ola de covid-19 le pasó factura a la ciudad.
En relación con Colombia
A nivel nacional, es importante referir que en las primeras 27 semanas de este 2021 se superó el número de defunciones por covid-19 confirmado y sospechoso registradas en las 44 semanas de 2020, y el 28 de mayo de 2021 fue la fecha en la que se rompió la barrera de las 500 defunciones diarias por covid-19 confirmado, cifra que se sostuvo hasta el 6 de julio. Por último, entre la semana 23 y 26 de 2021 se presentaron en promedio 3.881 defunciones cada semana por covid-19 confirmado y 436 por covid-19 sospechoso.
Al revisar el número de defunciones por ciudad, la capital del país encabeza la lista en las tres mediciones hechas por el DANE: fallecidos por covid-19 confirmados, sospechosos y neumonía o influenza.
En términos generales, la capital representa el 21,5% de todos los fallecimientos confirmados por covid-19 a nivel nacional, con 25.569 personas que no sobrevivieron al virus; el 19,9% del total de las personas que murieron al parecer por el virus (4.002 ciudadanos) y el 10,8% del total de pacientes que en el país han fallecido a raíz de neumonía o influenza (1.336 personas).
En orden de defunciones por covid-19 confirmado le sigue Antioquia con el 12,5%, Valle del Cauca con el 9,9% y Atlántico con el 8,2%. Llama la atención que Antioquia lidera en defunciones por neumonía e influenza con un 12,8% del total de casos registrados para el país en las semanas de referencia.
No obstante, y para variar (pues por tamaño y densidad Bogotá ha estado al frente de todos los indicadores relacionados con la pandemia), la capital no encabeza la lista de las ciudades con más fallecimientos por cada 100.000 habitantes.
De hecho, en lo corrido del año pasado las tasas de mortalidad más altas en el país por covid-19 confirmado se presentaron en el departamento del Amazonas con 164,5 defunciones por cada 100.000 habitantes y Caquetá con 154,0 defunciones. En su orden le siguen Atlántico con 147,5 y Bogotá con 143,4.
Por ciudades, para el año 2020 las tasas de mortalidad más altas en el país por covid-19 confirmado se presentaron en Florencia con 272,8 defunciones por cada 100.000 habitantes y Leticia con 241,3 defunciones. En su orden le siguieron Cúcuta con 214,6, Bucaramanga con 200,0, Montería con 192,5, Neiva con 192,1, Barranquilla con 179,9 y en octavo lugar Bogotá con 143,3 fallecimientos.
Y para el año 2021, en lo corrido del año las tasas de mortalidad más altas en el país por covid-19 confirmado se presentan en Bucaramanga (275,3), Barranquilla (266,2) y Yopal con 219,7 defunciones por cada 100.000 habitantes. A ellas le siguen Leticia (198,8), Santa Marta (196,4), Pasto (184,7) y en séptimo lugar Bogotá, con 184,6 muertes por cada 100.000 habitantes.
“En la ciudad de Bogotá este indicador ha venido bajando. Ha disminuido la mortalidad pero no hay que bajar la guardia con relación sobre todo a las nuevas variantes. Nos preocupa que el Gobierno nacional y los entes territoriales bajen los tamizajes, sobre todo los fines de semana, y tienen que desarrollarse medidas farmacológicas y no farmacológicas”, comenzó por explicar a este Diario el epidemiólogo y salubrista de la Universidad de los Andes, Luis Jorge Hernández.
Añadió que para que esta disminución se mantenga estable, eso dependerá de la vacunación, del PRASS, del autocuidado y de las nuevas variantes. “Es importante acelerar la vacunación, pero afortunadamente ya hay un bajón en los casos de mortalidad, que ya están por debajo de los 300 casos diarios”.
Aún así no hay que cantar victoria. Habiendo referido que el DANE reconoció que había un subregistro de mortalidad y debe haber más fallecimientos, “es una buena noticia que vamos en una disminución, en una pendiente de disminución que va a llegar hasta un valle. No vamos a llegar a líneas basales prepandemia, es decir que el indicador se va a mantener pero está disminuyendo”, finalizó diciendo el profesor.
Fallecimientos por sexo y edad
A nivel nacional, a partir de la semana 14 de 2021(entre 5 y 11 de abril), de acuerdo con el DANE se observó una disminución en el número total y la participación porcentual de las defunciones de los adultos mayores de 75 años en el país.
Las defunciones en este grupo de edad se encuentran considerablemente por debajo de las que ocurrieron en el grupo de 60 a 74 años por primera vez desde que inició la pandemia, y en contraste aumentaron las defunciones en personas de 45 a 59 años. En las semanas 25, 26 y 27, aumenta nuevamente la participación en mayores de 75 años.
Para la ciudad, de acuerdo con cifras de la plataforma de Saludata, la mayoría de los fallecimientos se presentó en el grupo etario de hombres entre los 60 a los 69 años, seguido de los hombres entre los 70 y los 79 años.
Así mismo, según sexo para covid-19 confirmado se observa una diferencia de 23,6 puntos porcentuales en la frecuencia con la que fallecen los hombres frente a las mujeres. En todos los casos predominan las defunciones en hombres. En tercer lugar el grupo etario más afectado fue el de las mujeres de los 80 años en adelante, seguido por las mujeres entre los 70 y los 79.
Por estrato socioeconómico
Por último, en Bogotá el mayor número de fallecimientos se encuentra en el estrato 2, correspondiente a 10.839 personas, seguido por el estrato 3 con 8.559 fallecidas. En tercer lugar está el estrato uno, con 3.546 personas y entre el cuarto, quinto y sexto estrato se distribuyen los fallecimientos restantes