La revista Semana sacó a la luz una serie de grabaciones que han sacudido el panorama político del país.
En estos audios, se escuchan conversaciones entre la excongresista Aida Merlano y el actual embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, que han levantado una polvareda de especulaciones y señalamientos.
En medio de las fases cruciales de las investigaciones sobre presuntas irregularidades en la campaña del presidente Gustavo Petro, las revelaciones de Semana han añadido un nuevo elemento al escenario político. En las grabaciones, Merlano menciona la posibilidad de revelar información comprometedora si algo le sucediera tras su deportación desde Venezuela hacia Colombia.
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En una de las grabaciones, Merlano muestra una disposición desafiante ante las consecuencias legales de sus acciones, expresando: “A mí no me interesa lo que diga un magistrado, que sea el pueblo entero el que juzgue”. Estas declaraciones han generado un revuelo adicional en medio del ya tenso clima político del país.
Las reacciones no se han hecho esperar. El senador Gustavo Bolívar, a través de sus redes sociales, ha invitado a Merlano a hacer públicas las pruebas que dice tener contra la campaña de Gustavo Petro, argumentando que el conocimiento de un delito sin denunciarlo constituye otro delito.
Por otro lado, Bolívar también ha expresado su solidaridad con Laura Sarabia, mencionando los audios circulantes y varias notas en medios de comunicación, y condenando enérgicamente cualquier forma de violencia de género. «De paso manifiesto mi solidaridad con Laura Sarabia por los insultos recibidos. Ninguna mujer debe ser tratada de esa manera. La violencia de género es inaceptable», afirmó Bolívar.
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