La falta de convenios entre Cuerpos de Bomberos y alcaldías en 37 municipios del Huila podría impedir la atención de emergencias. La carencia de recursos económicos amenaza las operaciones futuras de estos voluntarios esenciales. Solo Acevedo y Palermo, tienen convenios vigentes.
Diario del Huila, Primer Plano
En un preocupante encuentro departamental de comandantes de Cuerpos de Bomberos, llevado a cabo en el municipio de Pitalito, sur del Huila, se conoció una situación alarmante que podría afectar la capacidad de respuesta ante emergencias en el departamento del Huila. La falta de firma de convenios entre los Cuerpos de Bomberos y las alcaldías de 37 municipios pone en riesgo la operatividad de estos voluntarios, cuya labor es esencial para salvaguardar la vida y los bienes de la comunidad.
Actualmente, solo Acevedo y Palermo, dos de los 37 cuerpos de bomberos voluntarios han logrado establecer acuerdos formales con las autoridades locales, lo que evidencia una desafiante falta de apoyo financiero para estas instituciones.
La preocupación se intensifica al considerar que el Huila es el segundo departamento más afectado por incendios forestales en Colombia, según Gilberto Rojas Sánchez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Pitalito.
Rojas Sánchez destacó la gravedad de la situación: «Somos 39 cuerpos de bomberos en el departamento del Huila y, hasta la fecha, solo dos han firmado los convenios respectivos con las alcaldías. Tenemos información que el Huila es el segundo departamento en Colombia con más afectaciones por incendios forestales«.
Ante esta situación, se acordó en la reunión departamental que, en aquellos municipios donde no se firmen convenios, el servicio de bomberos no podrá ser prestado.
Articulando esfuerzos
Por su parte, el capitán Edidson Fernández, delegado Departamental de Bomberos, profundizó en las implicaciones del fenómeno del niño y aseguró que se están tomando medidas para proteger a la comunidad y el entorno natural.
«Durante la reunión sostenida por cerca de 30 comandantes de Cuerpos de Bomberos Voluntarios del Huila, analizamos el desarrollo del Fenómeno del Niño, cuáles han sido sus implicaciones en el territorio, principales afectaciones. Revisamos puntualmente el tema de garantías que están ofreciendo las administraciones locales para la prestación del servicio público esencial de bomberos en cada municipio«.
Sin embargo, Fernández también advirtió que el compromiso de los Cuerpos de Bomberos está condicionado a que las alcaldías proporcionen los recursos necesarios. Ante esta situación crítica, hicieron un llamado urgente al Gobierno Nacional para que brinde apoyo y fortalezca las instituciones bomberiles en el Huila, que enfrenta una situación difícil como el segundo departamento más afectado por el fenómeno de El Niño.
En medio de la incertidumbre, los bomberos del Huila continúan trabajando incansablemente, pero su capacidad de acción está comprometida por la falta de recursos económicos. La población huilense depende en gran medida de la pronta resolución de este problema para garantizar la seguridad y el bienestar de todos.
Incendios activos
De acuerdo con el último reporte entregado por la Oficina de Gestión del Riesgo del departamento, persiste la monitorización constante de las emergencias derivadas del Fenómeno de ‘El Niño’ en el Huila. Por lo que, el gobernador, Rodrigo Villalba, ha instado a la coordinación de esfuerzos para prevenir y actuar de inmediato, protegiendo así a la comunidad ante posibles propagaciones de siniestros.
A la fecha, se ha controlado exitosamente 18 incendios en 10 municipios del Huila. Esto, gracias a la colaboración entre el Gobierno Departamental, autoridades locales, cuerpos de bomberos voluntarios, comunidad y Defensa Civil. Según el informe preliminar, solo persiste un incendio activo en la vereda Alto Retiro de La Plata, afectando 30 hectáreas de pasto y bosque tropical.
En respuesta a las emergencias causadas por los recientes incendios forestales, el gobernador Villalba Mosquera activó la sala de crisis la semana pasada, monitoreando y coordinando esfuerzos para combatir las llamas, prevenir futuros incendios y anticiparse a posibles desabastecimientos de agua.
Este año, se han registrado 113 incendios en la cobertura vegetal, afectando a 25 municipios y dañando un total de 613 hectáreas entre pastos, rastrojos y cultivos. El gobierno hace un llamado enérgico a la comunidad, autoridades y Consejos Municipales de Gestión del Riesgo a mantener la vigilancia y adoptar medidas preventivas, ya que la mayoría de estos eventos son provocados por acciones humanas.
Sala de crisis
Ante la emergencia desencadenada por los recientes incendios forestales en el departamento del Huila, el gobierno lidera una mesa de trabajo con el propósito de coordinar esfuerzos y salvaguardar a la comunidad frente a la propagación de los siniestros. Esta acción coordinada no solo busca enfrentar las llamas de manera inmediata, sino también prevenir posibles focos de incendio en el futuro.
El secretario de Gobierno y Desarrollo Comunitario del Huila, Edgar Martín Lara, destacó la importancia de la colaboración entre el Gobierno Departamental, las autoridades locales y las organizaciones de gestión de riesgos. Hizo hincapié en la necesidad de trabajar en conjunto con la autoridad ambiental para abordar las causas subyacentes de los incendios, instando a la comunidad a abstenerse de realizar quemas, identificadas como una de las principales fuentes de estos siniestros.
En el sur del Huila, municipios como San Agustín, Oporapa, Isnos y Pitalito están experimentando impactos significativos debido a los incendios, situaciones antes no vividas en estas áreas.
La sala de crisis tiene como objetivo caracterizar detalladamente los eventos de incendios en el Huila. El trabajo conjunto con bomberos y entidades de gestión del riesgo busca comprender a fondo los riesgos asociados, permitiendo priorizar acciones eficaces en la respuesta a la emergencia.
Con la información recabada, se busca respaldar de manera efectiva al sistema de gestión del riesgo. La priorización de acciones se llevará a cabo enfocándose en las áreas de mayor riesgo, asegurando una respuesta eficiente para proteger vidas e infraestructura.