El Huila sigue liderando la producción de café en el país al igual que la calidad. Es indiscutible la fortaleza que tiene el departamento gracias a que ochenta y tres mil familias se dedican con esfuerzo propio a producir el mejor café del mundo. Este es un significativo número de cultivadores, pues si asumimos cuatro personas por familia cafetera estamos hablando de cerca de tres cientos treinta mil huilenses que viven directamente del grano y si sumamos los que de manera indirecta trabajan del café podríamos redondear la cifra en medio millón de habitantes, es decir cerca del 45% de los Huilenses; de ese tamaño es la importancia del tema cafetero: casi la mitad de nosotros dependemos del café.
Muy a pesar de esto existe una triste realidad de los cafeteros del Huila, nadie sabe a parte de ellos y de unos cuantos huilenses que existen. La infraestructura de las zonas cafeteras es absolutamente precaria y como si fuera poco la rentabilidad que hoy coyunturalmente están teniendo se ve afectada por los elevados costos de producción.
En reciente visita a la costa atlántica, llevé café de obsequio a varios lugares, hoteles y restaurantes de Cartagena y Santa Marta. Pude evidenciar hablando con diferentes personas de la región caribe y algunos turistas que el grado de percepción de que el Huila es cafetero es prácticamente cero. Nadie nos reconoce por encima del eje cafetero paisa como productores de cantidad y calidad, triste realidad.
Si visitamos la zona cafetera del Quindío y Risaralda por ejemplo, encontramos un verdadero desarrollo de infraestructura, no sólo asociada a la producción en fincas como beneficiaderos y demás sino que en materia de vías, salud, educación y ecoturismo nos llevan años.
Y si a esto le sumamos la actual afectación del comercio mundial que viene castigando no solo a los cafeteros sino a todo el sector agrícola con la elevada de los precios de los insumos pues el panorama del sector cafetero no deja de ser preocupante.
El Huila aporta al fondo del café miles de millones al año por concepto de exportaciones. ¿Ese dinero dónde está? Por qué nadie está en las altas esferas de la Federación defendiendo y orientado el presupuesto que merecidamente deberíamos ostentar “per se” o de qué sirve ser los primeros en calidad y cantidad.
Si seguimos este difícil andar, no vamos a ser capaces de sacarle la leche a un tema tan promisorio y rentable como lo es ser los primeros en cantidad y calidad, sino pregúntenle a la zona cafetera del Quindío como están.