DESHOJANDO MARGARITAS
Por Margarita Suarez
En Charlotte, ciudad norteamericana donde me encuentro en este momento, comercializan gran variedad de productos oriundos de nuestra tierra. En la cadena latina de supermercados “Compare Foods”, ofrecen insumos para preparar viandas típicas, como tamales, sancocho, ajiaco, arepas, empanadas, pataconas, también hay ponqué Ramo, Bizcochos de Achira, Chocolatinas Jet, Bom Bom Bum, arequipe Alpina, bebidas Postobón y todo tipo de café. Charlotte está llena de acogedores sitios donde, turistas y propios, se reúnen a compartir, charlar y degustar café, me gusta indagar la procedencia del grano y encuentro que son variedades cultivadas en nuestras fértiles tierras. Veo también frutas, aguacate Hass de Colombia y filete de tilapia (mojarra), probablemente procedente del Huila. Recuerdo que este milagro piscícola comenzó con emprendedores como la familia Ramírez Ramírez de Castalia y Carlos Cabrera Villamil y su descendencia. El cultivo en estanque se inició en Garzón en los lagos de la Hacienda Castalia, con mojarra plateada. Arrancaron en el año 1984, alimentaban los peces con comida para pollos porque no se conseguía concentrado especial para peces. Desde la segunda década de los 90, el Huila asume el liderazgo en la producción nacional trabajando con Tilapia roja, cultivándola en estanques o en jaulas en la Represa de Betania. El departamento es el primer productor piscícola de Colombia, con un volumen de 78.527 toneladas alcanzado en 2022, que representan el 39% de la producción nacional. La tilapia ocupa un papel preponderante en la producción piscícola nacional con una participación del 58%, seguido de cachama con el 19% y trucha con el 16%. En cuanto a volúmenes de exportación, el Huila es el primer exportador a nivel nacional, con cerca del 85% de tilapia, tanto entera como en filete, con un mercado principal en los Estados Unidos, donde la gente aprecia su valor nutritivo y la facilidad para prepararlo. Excelente que en “gringolandia” estén disfrutando de nuestros deliciosos productos, lo cual redunda en beneficios económicos para la región surcolombiana. Lo mejor es que el mercado norteamericano es muy grande y el consumo de pescado crece cada día más.