En vilo se encuentran los productores del departamento tras el anuncio del Ideam sobre la continuidad en el fenómeno de La Niña hasta marzo del 2023, lo que podría afectar el volumen de producción. Hay especial atención por posibles afectaciones de la roya.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Gloria Camargo
Si bien el 2022 fue un buen año en materia cafetera para el departamento del Huila, que, según la Federación Nacional de Cafeteros, cerró con resultados correspondientes a 1´622 mil cargas, por un valor de 3.7 billones de pesos, en esta vigencia el total podría cambiar debido a las lluvias.
En entrevista para el Diario del Huila, Jorge Enrique Montenegro, director Ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros, señaló que los esfuerzos de la gremialidad ya se encuentran enfocados en este aspecto a fin de evitar afectaciones en la producción y familias caficultoras.
“El 2022 fue un año pasado por el fenómeno de La Niña, pero podemos decir que no hubo una afectación a nivel general para el departamento, porque insisto, los datos que da la Federación establecen que el Huila mantuvo su producción. Sin embargo para la vigencia 2023 nos asalta el temor que las lluvias no permitan seguramente la floración en los cafetales del departamento, lo cual afectaría una buena producción de café”, explicó Montenegro.
El directivo indicó que para ello, desde el Servicio de Extensión ya se están tomando las medidas necesarias, comunicándole al caficultor para que prepare su cultivo mediante la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas.
“Una buena fertilización que ayude a sostener la productividad y la producción del café en sus fincas y por supuesto el trabajo que debe hacer el caficultor a través de la transformación en el beneficio, le va a generar un valor agregado a su cosecha, para así obtener una mayor rentabilidad”, añadió el director.
Sin embargo, el trabajo no se detiene allí, pues según Montenegro, “ante las circunstancias climáticas, la Federación se viene preparado mediante la consecución de variedades que sean más adaptables al tema del cambio climático”.
“Hoy en día no se escucha cómo antes que el café se caía de los árboles, porque las circunstancias de la variedad en su momento no tenían esa resistencia o esa consistencia ante el exceso de lluvias. Ahora vemos que las variedades que está manejando Cenicafé mantienen esa característica de poder conservar los granos en el árbol por mucho más tiempo”, indicó.
Al tiempo dijo que en estos aspectos desde la FNC se viene dando respuesta a las circunstancias del cambio climático, lo cual amerita precisamente un gran reto a nivel nacional.
Agronomía oportuna
Cabe recordar que en el departamento del Huila, la cosecha cafetera se presenta en dos fases; la primera que se recoge a inicios y mediados del año en los municipios de la zona occidente, centro, y norte del departamento, con un 40% del total; y la segunda que se presenta en los últimos meses del año en la zona sur con un 60% del total producido por año.
Ante dicha importancia, el Profesor Yarumo señaló que los productores deben estar preparados, especialmente para evitar afectaciones en sus cultivos por presencia de la roya, una enfermedad del café causada por el hongo Hemileia vastatrix.
“La roya tumba las hojas y si pasa esto no hay proceso de fotosíntesis, no hay llenado de frutos y se aplaza o estanca el crecimiento de la planta. Hay que tener en cuenta que para que una planta de café de frutos se demora cerca de 8 meses, pero dentro de la planta hay un proceso fisiológico de alrededor de 8 y 10 meses, lo que quiere decir que mientras se empieza a formar por dentro de la planta para que el fruto del café esté listo, pueden pasar entre 16 y 18 meses (dependiendo de las condiciones de la planta). Por lo cual hay que cuidar muy bien la planta de las enfermedades como la roya, mal rosado y la muerte descendente, las cuales se presentan normalmente en algunas zonas cuando las condiciones de lluvias son superiores pero, ojo, ese es un tema relativo con la temperatura”, explicó el ingeniero agrónomo.
Como una de las recomendaciones que deben tener en cuenta los productores, según el Profesor Yarumo es seguir sembrando variedades resistentes a la roya como Cenicafé 1 y las variedades Castillo zona Norte, zona Centro y zona Sur, las cuales, según el Centro Nacional de Investigaciones de Café, no requieren de la aplicación de fungicidas para el control de la roya, permitiendo la implementación de una caficultura rentable, sostenible y de calidad.
Además destacó que no se deben relegar “las prácticas agronómicas en los momentos oportunos: hay que manejar las arvenses, nutrir los cafetales con la fertilización y analizar la acidez del suelo”.
Panorama en el Huila
Datos entregados en el boletín agrometeorológico cafetero número 89 para enero de 2023 establecen que, en el caso regional, en lo que corresponde al trimestre enero – marzo del presente año, continúen las condiciones del fenómeno de La Niña con probabilidades por encima del 60% de lluvias.
Además se estima que a partir del trimestre febrero – abril de 2023 hay una probabilidad del 70% que domine la fase Neutra.
Sin embargo, aun con las alertas emitidas por las autoridades correspondientes en lo concerniente a inundaciones, deslizamientos, entre otros, en el cultivo del café la llegada de las lluvias depende de la zona para evaluar su impacto.
Pues según el líder extensionista “esto depende de la zona porque en algunos casos las lluvias favorecen zonas normalmente cálidas y bajas donde la precipitación es menor. No necesariamente la lluvia o el Fenómeno de La Niña afecta de manera negativa los cultivos entonces”, aclaró.
También se hizo énfasis en la importancia de registrar las floraciones, pues con base en esa información, se puede identificar el momento oportuno y preciso para realizar las labores agronómicas como la limpieza de arvenses, recolección de los cafetales, fertilización, construcción del germinador y almácigo, planeación de la renovación y organizar el tema de la recolección con trabajadores, además de la calibración de equipos.
En el bolsillo del caficultor
Sin duda otro de los temas más importantes que deben mirar ahora los productores, según Montenegro, se refiere a los fertilizantes, los cuales han aumentado su precio de manera alarmante.
“La Federación está pasando propuestas entidades nacionales sobre las particularidades en este aspecto para saber cómo poder enfrentar el tema de los altos precios de los fertilizantes en conjunto con el Gobierno Nacional y plantear al tiempo alternativas para poder en alguna medida mitigar esos altos costos de producción que preocupan obviamente a los caficultores”, dijo el director.
A su vez añadió que existe una constante inquietud en este aspecto, por lo cual desde el Huila se buscan acciones de respaldo para las familias productoras de los 35 municipios donde tiene lugar ese cultivo.
Se destaca que en el departamento durante el 2022, la cosecha cafetera del Huila tuvo un valor de 3.7 billones de pesos, a lo cual según Montenegro se le debe agregar toda la cadena externa y de negocios que genera a su alrededor el cultivo: transporte, transformación, trilladoras y otras instancias, lo cual podría generar un 30% de valor adicional.
Entre tanto a nivel nacional, según la Federación Nacional de Cafeteros, la producción anual de café de Colombia para 2022 cerró en 11,1 millones de sacos de 60 kg, lo cual representó una reducción de 12% frente a los casi 12,6 millones de sacos de 2021, caso contrario al departamento que tuvo un incremento en su producción del 1,39%, según el Comité Departamental. Con lo cual en Colombia, la cosecha cafetera logró un valor récord de $14,5 billones.
No olvide el paraguas
Recientemente el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales dio a conocer que también para el periodo comprendido entre los meses de febrero-abril, los promedios climatológicos normales serán cercanos al 20%, mientras que en julio la recurrencia bajará.
Según el Ideam, la premisa es clara: si anteriormente en la región andina, habían entre ocho y 12 días de lluvia al mes, se estima que para 2023 sea de 13 y 15 días de precipitaciones en el mismo tiempo.
Franklin Ruiz, profesional de la subdirección de meteorología del Ideam, añadió que esta situación impacte a regiones como el sur de Bolívar y Córdoba, Antioquia, sectores de Santander, Caldas, Risaralda, Quindío, centro-sur de Tolima, centro-norte de Huila; y la región Pacífica.
En referencia a los deslizamientos ya se activaron las emergencias para los departamentos de Nariño, Cauca, Chocó, Antioquia, Caldas, Quindío, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima.
