Durante la inauguración del Congreso Colombiano de la Construcción 2022, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, informó que el mercado de viviendas en Colombia se encuentra a la mitad de su tamaño en comparación con el año 2022.
Herrera señaló que «entre enero y septiembre de 2023 se han dejado de vender 92,000 viviendas, de las cuales 73,000 corresponden a unidades de interés social (VIS).»
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Con datos hasta septiembre, la inversión perdida en el sector residencial supera los 17 billones de pesos. Según Camacol, «las iniciaciones ya reflejan los efectos de la dinámica comercial y han disminuido un 23%, siendo las VIS el segmento más afectado», destacó el líder gremial.
Herrera también destacó un incremento del 90% en los desistimientos durante 2023, y de los 30,000 hogares que renunciaron a la compra de viviendas, 23,000 lo hicieron en el segmento de interés social. «En este segmento, las renuncias crecieron un 135%, afectando a los hogares más vulnerables.»
En el ámbito de las edificaciones, los destinos no residenciales han seguido contribuyendo al Producto Interno Bruto (PIB). La producción asociada a otros destinos ha crecido aproximadamente un 13% en el segundo trimestre de este año, a diferencia de la contracción del 1% en el sector residencial.
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No obstante, ya se comienzan a sentir los efectos de la desaceleración en varias actividades económicas. El área en proceso de edificaciones no residenciales ha registrado una variación negativa del 1.6% en el último corte del Censo de Edificaciones. A pesar del crecimiento del 35% en el segmento de oficinas, el comercio, la industria y el turismo han experimentado contracciones, incluso superiores al 15%, según indicó Herrera.
