Diego Vargas, un ambientalista del municipio de Pitalito, Huila, inició el 29 de abril una travesía extraordinaria: caminar desde su hogar hasta Bogotá con el propósito de enviar un poderoso mensaje sobre la urgencia de cuidar nuestro planeta.
«Es el momento correcto de que sembremos y de que nos pongamos la camiseta por el medio ambiente para cuidar nuestro planeta y dejarle a nuestras generaciones, agua y mucho oxígeno», declaró Diego antes de partir.
Desde su salida, Diego ha recorrido más de 500 kilómetros, atravesando diversas localidades del Huila como Timaná, Altamira, Gigante, Campoalegre, Hobo, Neiva y Aipe. Después de un descanso en Neiva el 6 de mayo, continuó su marcha hacia Tolima, pasando por Natagaima, Saldaña, Castilla, Espinal y Chicoral, llegando a Ibagué el 10 de mayo.
El camino ha sido duro, con dolor y los pies ampollados, pero también ha contado con el apoyo y la motivación de muchas personas que ha encontrado en su ruta. A pesar del frío y la fatiga, logró cruzar La Línea, pasando por Cajamarca, Calarcá y llegando a Armenia el 13 de mayo. Dos días después, alcanzó Pereira, y el 16 de mayo, Manizales.
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Desde Manizales, Diego expresó: “Es notable que en muchas partes, la falta de arborización y la falta de cultura ambiental hacen que ese mensaje que llevamos a la ministra de Medio Ambiente sea muy fuerte y contundente para arborizar Colombia”.
Durante su recorrido, Diego ha sido testigo de las problemáticas causadas por multinacionales que «quieren empoderarse de territorios para explotar el oro y dejar sin agua y biodiversidad algunos territorios«. El 18 de mayo, pudo contemplar los míticos frailejones en la vía al Nevado del Ruiz.
Su travesía continuó por Murillo, Líbano y Armero, llegando hace cuatro días a tierras de Cundinamarca. Los municipios de Cambao, Bituima y Facatativá lo recibieron recientemente, señalando que la meta está muy cerca.
En la mañana de hoy, Diego compartió en sus redes sociales: «Buenos días, desde ayer recargando energías para llegar a Bogotá mañana si Dios permite. Gracias a todos por sus mensajes de apoyo».
Se espera que mañana, un mes después, Diego llegue a Bogotá, llevando consigo un mensaje ambientalista que espera resonar no solo en el Ministerio de Medio Ambiente sino en toda Colombia.
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