El kick boxing, es la combinación de dos disciplinas ya existentes previamente: el karate japonés y el boxeo occidental. Se trata de un deporte de contacto que alterna golpes propios del boxeo y patadas de artes marciales. Su origen se remonta a los años setenta, cuando el boxeador Osamu Noguchi y el maestro Naront Siri, se conocen en un viaje. Viendo las posibilidades de fusión y sus posibles beneficios, ponen en marcha una serie de combates que deriva en la creación de una escuela especializa en dicha técnica. Con el paso del tiempo, las técnicas fueron perfeccionadas y originando lo que hoy conocemos como kick boxing. Campeón en Kickboxing, representará a Colombia.
Y es que para el deportista opita, Oscar Calderón, su amor por esta disciplina, inició desde niño, debido a las películas de acción protagonizadas por Jean Claude Van Damme, Bruce Lee, recuerda.
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Su amor por el deporte
El deportista a pesar de que practicaba fútbol desde niño, inició a averiguar sobre boxeo, kung fu, karate, y se fue despertando su amor por este deporte. “Soy una persona muy disciplinada, y me focalizó en cada meta. Estoy buscando un mejoramiento continuo tanto en el aspecto personal como profesional”.
“Es cierto que, generalmente, se utiliza esta denominación (kick boxing) para referirse a aquellos ejercicios que combinen ‘patadas y puñetazos’. Pero es un gran deporte que combina fuerza, resistencia y ejercicio aeróbico, lo que hace que sea muy completo y beneficioso”, agregó el luchador.
El apodo, ‘Ratel’
El combatiente es conocido como ‘Ratel’ que es el mismo nombre del Tejón, especie conocida por su valentía. Es un mamífero carnívoro de la familia Mustelidae propio de África, Oriente Medio y el subcontinente Indio. Es la única especie actual de su género y de su subfamilia (Mellivorinae).
Los rateles son considerados por la ferocidad’, ya que hacen reflejo de ella en cada acto, son tenaces y resistentes ya que nunca dejan escapar una presa. Son famosos por su dureza. Se les ha visto peleando con animales con un tamaño mucho mayor como tigres u osos.
El competidor, señala que el apodo se debe a que es bajito, igual que el Tejón y que se da por su ferocidad a la hora de luchar con otros peleadores, incluso más grandes y corpulentos que él.
“Cada pelea es diferente, porque el contrincante, te exige de manera distinta. Antes de los combates, puede haber otras situaciones y ahí tiene que uno enfocarse, solo en la pelea y dejar a un lado los problemas personales”, agregó el peleador, quien además señala que también es importante ser fuerte mentalmente.
El luchador señala que como peleadores, buscan controlarse psicológicamente, incluso en el mes de diciembre le proyectaron mal una patada, tuvo un desplazamiento lateral de la rodilla derecha, pero dentro del proceso hizo trabajo mental para avanzar en su proceso de recuperación.
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Deporte y buenos hábitos
Calderón, cree firmemente que el deporte ayuda a alejar a los jóvenes de caer en problemáticas como el consumo de estupefacientes y las pandillas. “A mí dojo (centro de práctica), llegan jóvenes con problemáticas como alcohol, consumo de estupefacientes, y practicando se van alejando de estas situaciones complejas, ya que el deporte inculca disciplina, valores sociales, morales y sobre todo autoestima. Les da un equilibrio social”.
Incluso en Bogotá, tiene una academia de esta arte marcial, denominada, Kiritsu, donde niños y jóvenes, se colocan el uniforme, dejando de lado sus problemas.
Su gusto por esta disciplina, fue heredado por sus hijos de 13 y 9 años de edad,q quienes son campeones. El más grande, quien se encuentra radicado en Neiva, ya quedó campeón sudamericano en Ecuador, y el menor también es líder e incluso, ocupó el primer puesto en dos competiciones distintas.
Resalta que se emocionó, cuando ellos le dijeron que querían practicar este deporte, de inmediato los apoyo y entreno. Los niños con sangre de campeón, ya son luchadores de elite.
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Las competencias
Calderón, ha representado dos veces al país en el ámbito internacional, y destacó que cuando no ha alcanzado el primer puesto, se relaja y sabe que esto es un proceso de aprendizaje, con cada combate se experimenta algo distinto.
“En la primera competencia, realizada en Ecuador, quedé de subcampeón suramericano en la categoría 57 kilogramos, modalidad K-1, la lucha fue contra un peleador de ese país. He quedado campeón a nivel colombiano en cinco oportunidades y de manera reciente obtuve el primer puesto al ganarle a un atleta venezolano”, agregó el profesional.
Por haber ganado, el pasado 1 de julio del año en curso en Ecuador, va a representar al país en el Panamericano de Kickboxing que se realizará en Buenos Aires, Argentina.
