La mayoría de casos de cáncer de cuello uterino están relacionados con el Virus del Papiloma Humano (VPH).
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El cáncer de cuello uterino sigue siendo uno de los más diagnosticados en las mujeres colombianas. Esta enfermedad está estrechamente vinculada con la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que afecta principalmente a personas sexualmente activas que no utilizan métodos de protección como el condón. Sin embargo, no es el único factor de riesgo; también puede presentarse en individuos con sistemas inmunitarios debilitados o antecedentes familiares de cáncer.
Mitos y realidad sobre las pruebas de detección
Uno de los principales retos para la detección temprana de esta enfermedad es la persistencia de mitos que generan confusión. Entre las creencias erróneas más comunes está la idea de que las pruebas para detectar el cáncer de cuello uterino son incómodas o dolorosas. Sin embargo, Yajadira Lozano, coordinadora Nacional de Enfermería de Profamilia, aclara que estos procedimientos son rápidos y tolerables, y existen diversas opciones tanto para la prevención como para el tratamiento del cáncer.
Síntomas y signos de alerta
El cáncer de cuello uterino puede no presentar síntomas en sus primeras etapas, lo que dificulta su detección precoz. A medida que avanza, se manifiestan señales de advertencia como sangrado vaginal anormal (especialmente después de las relaciones sexuales, entre periodos menstruales o durante la menopausia), flujo vaginal con mal olor y presencia de sangre, y dolor pélvico durante el acto sexual. Ante la presencia de alguno de estos síntomas, es fundamental acudir al médico para una evaluación adecuada.
Grupos etarios más vulnerables
Aunque el riesgo de cáncer suele aumentar con la edad, el cáncer de cuello uterino puede aparecer en cualquier etapa de la vida. Las estadísticas indican que se presentan 25 casos por cada 100 mil personas hasta los 20 años, 350 casos entre los 45 y 49 años, y más de mil casos en adultos mayores de 60 años. Por ello, es esencial adoptar hábitos saludables desde una edad temprana para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Entre las recomendaciones están evitar el consumo de tabaco y alcohol, mantener una dieta rica en frutas y verduras, realizar actividad física regularmente y someterse a chequeos médicos periódicos.
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Vacunas y tratamientos como medidas preventivas
La prevención es clave en la lucha contra el cáncer de cuello uterino, y la vacuna contra el VPH se destaca como una herramienta profiláctica esencial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una prioridad incluir esta vacuna en los programas nacionales de inmunización para reducir eficazmente la incidencia de esta enfermedad. Recientemente, la OMS ha reconocido a ‘Cecolin’ como la cuarta vacuna de dosis única aprobada contra el VPH, lo que refuerza las opciones preventivas disponibles.
Impacto en la vida sexual y el apoyo integral
Ser diagnosticada con cáncer de cuello uterino puede tener implicaciones en la vida sexual y emocional de una persona. Lozano subraya la importancia de los procedimientos médicos recomendados, no solo para tratar la enfermedad, sino también para brindar apoyo a quienes enfrentan desafíos relacionados con su diagnóstico. La comunicación abierta con la pareja y el apoyo psicológico son esenciales para manejar estos aspectos, junto con la continuidad de los controles médicos regulares.
Acciones en Colombia para la detección y tratamiento
En el país, entidades como Profamilia han establecido rutas de atención integral que incluyen tamizajes mediante citología, vacunación contra el VPH, evaluaciones con especialistas y procedimientos adicionales como la histerectomía cuando es necesario. Estos esfuerzos buscan fomentar la detección temprana y garantizar que las pacientes reciban el tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida y prevenir la progresión del cáncer.
La clave para combatir el cáncer de cuello uterino reside en la educación, la prevención y la detección temprana. Desmitificar las pruebas de detección y fomentar la vacunación son pasos fundamentales para reducir la incidencia de esta enfermedad en Colombia y en el mundo.
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