DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
El canciller Álvaro Leyva no salió bien librado de unas declaraciones que dio en la cumbre de embajadores latinoamericanos, evento celebrado en Bruselas, Bélgica. Las declaraciones causaron conmoción pues en pocas palabras, habría justificado actos violentos por parte de sectores étnicos: “yo como indígena, ya habría quemado el país”.
Las declaraciones suenan muy fuertes, pero están en el marco de un cuestionamiento al desarrollo de los derechos de las comunidades étnicas “Yo siempre pongo de presente cómo los indígenas en la constituyente de 1991, de la que yo hice parte, entran siendo menores de edad. No podían tener una cuenta corriente, ¡en 1991!”, expresó Leyva, que a renglón seguido destacó que fue esta constituyente la que les dio la ciudadanía plena.
A renglón seguido cuestionó que se tilden las mingas indígenas como subversivas, cuando hacen parte de la reivindicación de derechos de las poblaciones indígenas. “No entiende uno cómo las mingas, las famosas marchas -yo estoy enterado de lo que ustedes las conocen-, se pueden tomar como actos de subversión. Yo como indígena ya habría quemado el país”, fueron las palabras de Leyva en todo su contexto, que volvió a recalcar que solo hasta 1991 se les dejó de considerar como menores de edad a los pueblos indígenas.
A renglón seguido, Álvaro Leyva reivindicó el capítulo étnico del acuerdo de paz, pues busca hacer un reconocimiento de que negros e indígenas “estuvieron en la esclavitud directa hasta hace poco e indirecta hasta nuestros días”. Luego relacionó esta situación con el debate de la última semana sobre el uso de helicópteros por parte de Francia Márquez para poder transportarse.
“La señora vicepresidenta, que es afro, ha tenido problemas de orden público y utiliza para ir a su casa un helicóptero. Son 15 minutos de vuelo porque han atentado contra ella tres veces y yo hace 15 días me encontré con alguien que no me reconoce y me dijo: ‘cómo es que esa negra utiliza helicópteros para ir a su casa’”, añadió Leyva para reseñar un supuesto racismo estructural en el país.
A pesar del intento de Leyva por ambientar sus comentarios en cuanto a la situación de las comunidades étnicas en el país y de defender los logros sobre estas en el acuerdo de paz, las expresiones no fueron bien tomadas y hubo controversia por estas. Ello se une a otros cuestionamientos que ha tenido el canciller en la última semana.
En primer lugar, Leyva fue criticado por la salida de Laura Gil de la vicecancillería. La internacionalista, cuya labor había sido muy destacada por distintos círculos, fue relevada de su cargo por varios choques con el responsable del Ministerio de Relaciones Internacionales.
En segundo lugar, también esta semana, la tuitera y crítica del gobierno Sara Tufano se refirió a Álvaro Leyva e hizo duros señalamientos. Supuestamente este, según Tufano, estaría aprovechándose de su cargo como canciller para tratar de contratar mujeres jóvenes y acosarlas. En este caso, más allá de los señalamientos, no aportó pruebas, por lo que todo ha quedado como un rumor que, sin embargo, hizo mella en la golpeada imagen del denominado canciller de la paz.