Ante una gestión deficiente en materia de control fiscal, se desarrolló un debate de control político dirigido al Contralor Municipal de Neiva. Según las afirmaciones del concejal Johan Steed Ortiz, la Contraloría mantuvo un silencio notable frente a las acciones cuestionables llevadas a cabo por la administración municipal anterior.
Diario del Huila, Neiva
En un acalorado debate de control político en el Concejo Municipal de Neiva, varios concejales dirigieron sus críticas al Contralor Municipal, Gilberto Mateus Quintero, exigiendo su renuncia debido a lo que consideran una gestión deficiente.
La sesión, convocada por el concejal Johan Steed Ortiz, se convirtió en un escenario de fuertes críticas hacia la gestión del funcionario. Ortiz señaló una aparente falta de acción de la Contraloría Municipal frente a las irregularidades detectadas en la administración anterior de la Alcaldía de Neiva, poniendo en riesgo la categorización de la ciudad.
El concejal Johan Steed Ortiz respaldó sus críticas al presentar pruebas concretas, indicando que una auditoría general sometió a la Contraloría Municipal, revelando hallazgos significativos. Durante su intervención, cuestionó la gestión del actual Contralor Municipal, Gilberto Mateus Quintero, y fue enfático al exigir su renuncia para restablecer la tranquilidad en la comunidad de Neiva.
En respuesta, Mateus defendió su labor, argumentando que ha actuado conforme a las normas y leyes vigentes. Sin embargo, durante el debate, optó por no ofrecer declaraciones adicionales a las ya proporcionadas en el espacio brindado durante la invitación.
«El Contralor no logró refutar los argumentos que presentamos durante la auditoría general, y frente a sus respuestas tanto en el informe como en los documentos que presenta ante la Corporación Concejo de Neiva, pudimos evidenciar su falta de coherencia, ineficacia e ineptitud. Estos factores están llevando al municipio a perder su categoría, y en el caso de entes descentralizados como Empresas Públicas, donde afirmaba mejoras y disponibilidad de recursos para proveedores, descubrimos que no era cierto. Nos preocuparon enormemente estas discrepancias, motivo por el cual lo confrontamos aquí con argumentos técnicos, jurídicos y financieros, buscando que pueda desvirtuar las acusaciones si es que estoy mintiendo«, señaló Johan Steed Ortiz, concejal de Neiva.
Además, afirmó que las respuestas proporcionadas por el Contralor nunca fueron transparentes. «En ningún momento abordó las preguntas planteadas por los concejales, lo cual evidencia que la gestión fiscal no cumple con las expectativas de los neivanos respecto a un ente de control de la magnitud del Contralor Municipal».
Ortiz sostuvo que el Contralor desconoce sus funciones, una afirmación respaldada por documentación. «En parte, su falta de comprensión de responsabilidades contribuye a la grave crisis financiera que enfrenta el municipio. Lo advertíamos incluso cuando contábamos con un secretario de hacienda; cerca de 100 mil millones de pesos nunca fueron objeto de auditoría ni merecieron un pronunciamiento por parte del ente de control«.
Yo no voté para la elección del Contralor ni para la privatización del alumbrado público ni para el rediseño institucional. Existe una discrepancia evidente entre la información proporcionada por el Contralor y los resultados de la auditoría general».
El órgano de control
Ante estas aseveraciones, el Contralor Municipal, Gilberto Mateus Quintero, explicó: “La Contraloría Municipal de Neiva no realiza control previo, ya que esta tarea recae en la Oficina de Control Interno de Gestión. La entidad no se dedica al control preventivo y concomitante, dado que dicha competencia es exclusiva de la Contraloría General de la República. Al asumir mi cargo, me encontré con un rezago considerable en la información”.
En relación con la vigencia del 2023, expresó: «Aunque la Auditoría General de la República aún no ha publicado el informe para la certificación anual, puedo asegurar que superaremos la calificación obtenida en el 2022».
«Si la gestión fuera tan deficiente como la afirma el concejal Johan Steed, no tendríamos una certificación y ya nos habrían intervenido. Estamos comprometidos a investigar a fondo el proyecto de modernización administrativa. Respecto a los traslados presupuestales, es importante señalar que este concejo aprobó la creación de la ESIP y las gestiones de endeudamiento. Aboguemos por dejar de lado el espectáculo político. No hemos permanecido en silencio; realizamos un control posterior y selectivo, reconociendo que es impracticable llevar a cabo un control del 100 por ciento«.
En cuanto a las daciones en pago, el Contralor afirmó que ya se ha identificado un hallazgo fiscal cercano a los 3 mil millones de pesos. Continuaremos analizando otras daciones, y si encontramos irregularidades, las detallaremos en los informes correspondientes. Además, hemos remitido el informe de gestión ambiental, donde evaluamos cinco aspectos clave, entre ellos, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del río Las Ceibas, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), el suministro de agua para Neiva y el Área Metropolitana.
Varios concejales, incluyendo a la concejala Lourdes Mateus, se unieron a la petición de renuncia del Contralor Municipal.
«Su exposición, Contralor, careció de fundamentos técnicos. Podemos evidenciar que, durante el año 2021, hubo una inacción notable. A pesar de cuatro auditorías críticas realizadas, la Secretaría de Hacienda no recibió ningún tipo de control. La misma Contraloría denunció en 2021 la existencia de problemas graves en dicha entidad, pero se mantuvo en silencio, sin presentar hallazgos. La situación empeoró en 2022, cuando los gastos estaban desbordados y se recurrió a créditos de tesorería. En ese mismo año, la Secretaría de Hacienda intentó en cuatro ocasiones obtener aprobación del Concejo de Neiva para aumentar los límites de endeudamiento. La Procuraduría advirtió sobre los riesgos de aprobar dichos endeudamientos, según consta en el informe de la Contraloría.»
Así mismo y como conclusión del debate convocado por el concejal Johan Steed Ortiz, dejó un mensaje contundente “Frente a esta clara falta de claridad en sus funciones y al haber desnudado la mala planeación, hoy le pedimos al contralor que renuncie para que le devuelva la confianza y la esperanza a todos los neivanos de que esta institución haga el trabajo sin ser un contralor de bolsillo, no le mienta más, no sea más incoherente cuando su administración fue silenciosa y sorda. Tuvimos un shakiro en la Contraloría Municipal«.
