Con el argumento de pertenecer a disidencias de las FARC, intimidaban y exigían entre 20 y 50 millones de pesos a finqueros de Gigante y Algeciras.
La denuncia de las víctimas brindó las herramientas jurídicas y operacionales a los soldados del Gaula Militar de la Novena Brigada y a un equipo del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, para lograr neutralizar las acciones extorsivas que afectaban a finqueros de los municipios de Gigante y Algeciras, en el Huila.
La operación antiextorsión se registró cuando los presuntos extorsionistas se disponían a recibir el dinero producto de las acciones intimidatorias. Durante la acción militar, uno de los delincuentes abrió fuego contra las unidades, lo que produjo un cruce de disparos que finalizó con la captura de tres hombres, la incautación de un arma con munición para la misma y una agenda con la relación de potenciales víctimas.
Según la información suministrada por las víctimas, estas personas, utilizando prendas de uso privativo de la Fuerza Pública y mediante el uso de armas de fuego, llegaban a las fincas. Uno de los sujetos, identificándose con el alias de Pablo, supuesto cabecilla de un grupo armado organizado residual, exigía entre 20 y 50 millones de pesos, dinero que debía ser entregado en la vereda El Santuario, municipio de Algeciras.
Además de las visitas intimidatorias, los presuntos delincuentes realizaban llamadas en las que le aseguraban a los afectados, que de no cumplir con el pago exigido, sus familiares serían objeto de secuestro.
