Dos hombres fueron privados de su libertad en centro de reclusión por su presunta coautoría en el homicidio de un abogado en la capital opita.
Al término de audiencias preliminares concentradas y en virtud a los elementos materiales probatorios presentados por la Fiscalía, jueces con función de control de garantías dictaron medida privativa de la libertad en centro carcelario en contra de José Deyner Reyes Tafur y Diego Armando Losada Suaza, presuntos coautores del homicidio del abogado y comerciante huilense, Cristóbal Rodríguez García.
Los delitos por los que la Fiscalía los imputó según su presunta responsabilidad en los hechos son homicidio agravado, en concurso con fabricación, tráfico, porte de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, fabricación, tráfico, porte de armas de fuego de uso restringido, tortura agravada y hurto agravado. Ninguno aceptó su responsabilidad.
Los hechos se presentaron el 19 de septiembre de 2021 en un edificio ubicado en el centro de Neiva (Huila), donde residía el comerciante, y a donde habría llegado Losada Suaza identificándose con otro nombre en la portería de la residencia e ingresando bajo la autorización de Reyes Tafur, escolta de la víctima.
La investigación da cuenta que su cuerpo fue hallado con signos de asfixia por maniobras de estrangulamiento con lazo, asociado a sofocación por amordazamiento con camiseta que le generaron la muerte, además de otros traumas en el cuerpo.
Los hoy judicializados, al parecer le infligieron dolores físicos al hombre con el fin de obtener la clave de la caja fuerte y apoderarse de una cadena y un anillo de oro, un reloj, 40 millones de pesos en efectivo y tres armas de fuego que él tenía con permiso para porte.
«Se presume que Reyes Tafur habría contactado a Losada Suaza para cometer el hurto porque supuestamente le debía dinero a la compañera sentimental de su jefe y no tenía cómo pagarle», dijo la Fiscalía.
Por eso, el escolta pensó en hacerse pasar como víctima de amenazas por parte de Lozada Suaza, cuando este ingresara al apartamento y así la víctima accediera a abrir la caja fuerte, pero los hechos terminaron en tortura y homicidio.
Gracias a las labores investigativas realizadas por Grupo de Vida del CTI de Neiva, se lograron recolectar videos de cámaras de seguridad, se realizaron interceptación de comunicaciones, búsquedas selectivas en bases de datos, declaraciones juradas, entre otras, que permitieron establecer la presunta responsabilidad de los procesados.
Sus capturas las hicieron efectivas el CTI en conjunto con Sijín y Gaula Militar en el centro y en el barrio Ipanema de la capital huilense.