En una ceremonia histórica en la Abadía de Westminster, Carlos III fue coronado como rey del Reino Unido este sábado.
Foto: @RoyalFamily
La coronación del rey y la reina fue un evento solemne que reunió a alrededor de 100 líderes mundiales en Londres.
El rey y la reina llegaron en procesión desde el Palacio de Buckingham, acompañados por la Escolta de Caballería Doméstica del Soberano, en el carruaje estatal Diamond Jubilee. Fueron recibidos por una congregación que los esperaba en la Abadía de Westminster para el Servicio de Coronación.
El arzobispo de Canterbury colocó la corona de San Eduardo, de 360 años, en la cabeza de Carlos III. La corona es uno de los símbolos más importantes de la monarquía británica y ha sido utilizada en las coronaciones de los reyes y las reinas del Reino Unido desde el siglo XVII.
Durante la ceremonia, Carlos III fue presentado con varios elementos de la Regalia, cada uno de los cuales simboliza su función y responsabilidad hacia Dios. Estos incluyen la Supertunica, el Orbe del Soberano, el Cetro del Soberano con Paloma y el Cetro de Soberano con Cruz.
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Además, el rey juró gobernar al pueblo con justicia y misericordia, y defender la Iglesia Anglicana de Inglaterra y la Iglesia Presbiteriana de Escocia.
El evento del sábado fue de menor escala que la coronación de la reina Isabel en 1953, pero aun así buscó ser espectacular, con una variedad de insignias históricas, desde orbes dorados y espadas enjoyadas hasta un cetro que sostenía el diamante tallado incoloro más grande del mundo.
