Muy controvertida ha sido la designación como miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, del exministro de Hacienda y Crédito Público Alberto Carrasquilla Barrera por decisión presidencial, en reemplazo de la economista de la Universidad de los Andes, Carolina Soto, quien renunció recientemente. Luego de anunciarse la candidatura de Alejandro Gaviria para los comicios que se celebrarán en 2022, había presentado su carta de renuncia al cargo como codirectora del Banco de la República, para no inhabilitar a su esposo en la carrera a la presidencia de la República. Con ella, ya son cinco los miembros que salieron de la Junta Directiva del Emisor durante esta Administración.
De ingrata recordación para la sociedad colombiana, Carrasquilla siguiendo su ideología neoliberal, impulsó durante el presente gobierno tres reformas tributarias, con el fin de buscar el saneamiento de las finanzas públicas nacionales. Es un obsesionado por colocarle IVA a todos los productos de la canasta familiar y por vender todos los activos que posee el Estado colombiano. Desafortunadamente en la tercera modificación de la estructura tributaria del país, no le fue muy bien. Se convirtió en el punto de discordia y de inconformidad, durante el paro promovido por el Comité Nacional del Paro, que provocaron las más grandes protestas sociales del presente siglo, ocasionando una semiparálisis de toda la actividad productiva, con unos resultados negativos por el alto impacto negativo contra el bienestar de la sociedad colombiana, ya conocido por todos los actores de la vida pública de la Nación. Lo anterior le costó la salida de esta cartera.
Pero no solamente le achacan su responsabilidad política de ésto, sino de los llamados bonos de agua, una estrategia que implementó como ministro en el gobierno Uribe para llevar agua potable a municipios, pero lo que terminó fue empobreciéndolos.
Como está previsto en la Constitución, el presidente de la República tiene la posibilidad de nombrar a dos de los cinco codirectores de la Junta, a menos de que renuncien o se les venza el periodo. Así, con la renuncia de estos codirectores, Duque habría tenido la posibilidad de nombrar a cinco de los miembros de la Junta. Ahora le tocó el turno a Alberto Carrasquilla, después de la fallida designación en la presidencia del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Así el Banco Emisor, tiene los siete codirectores. Solo 2 eran mujeres. Con el reemplazo de Carolina Soto por Alberto Carrasquilla, se reduce la paridad de género de 5-2 a 6-1. De acuerdo con la normatividad vigente, supuestamente nace una dificultad jurídica para el gobierno nacional, que, a implicar serias demandas ante las instancias judiciales, por esta situación en comento.