Con preocupación ven los ciclistas y transeúntes, el estado en que se encuentra los carriles
para bicicletas y los pasos peatonales que presentan un avanzado deterioro. Desde la
secretaría se proyecta la restauración antes de que finalice la actual administración.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Felipe Poloche
Las ciclorutas y los pasos peatonales en la ciudad de Neiva, evidencian un notable estado
de deterioro y de descomposición, debido al desgaste generado por el tráfico de
bicicletas, patinetas y personas que circulan por estos diariamente, algo totalmente
normal al transcurrir el tiempo y al uso de estos espacios designados con exclusividad para
este tipo de vehículos; pero también, ante el daño ocasionado por otra clase de vehículos
como camiones, carros, motocicletas y transporte de cargas pesadas que estarían
afectando estos lugares al ocuparlos en horas pico.
Otra de las razones que se estaría relacionando al problema, sería la vandalización de las
señales de tránsito ubicadas en los carriles para bicicleta, que habitantes de calle estarían
realizando para poder extraerlas y comerciarlas en chatarrerías con el fin de conseguir
dinero para la compra de estupefacientes, así lo evidencian testigos que habitan la calle 8
con carrera 16, al denunciar como estas personas han intervenido en la desarticulación de
los elementos viales.
Las afectaciones que las ciclorutas están padeciendo corresponden a la pérdida de la
pintura azul y roja, colores que se han usado en Neiva, sobre la malla vial que indican a
estos tramos como rutas para ciclistas, haciendo que no se perciba en qué parte
comienzan o finalizan estos carriles. Además, algunas de estas ya no tienen los bolardos
reflectivos y en plástico que sirven para separarlas de la carretera, lo que está permitiendo
la invasión de vehículos que se sobreponen para poder adelantarse cuando los semáforos
quedan en el indicador rojo, además de aplastar los bolardos que aún permanecen y que
están sujetos al pavimento, poniendo en riesgo la movilidad de cualquier usuario en
bicicleta que circula por estas vías. Otro de los daños que se evidencian en estos tramos,
es la pérdida de la capa asfáltica, dejando huecos de todos los tamaños que en tiempos de
lluvia se vuelven imperceptibles para los ciclistas que ni siquiera alcanzan a determinar la
profundidad y el grado de peligrosidad que representan cuando están conduciendo,
provocando caídas e incluso graves accidentes. También es evidente el hundimiento que
han sufrido los marcadores reflectivos, quedando enterrados en el asfalto u otros que
terminaron despegados. La falta de las señales de tránsito como el PARE, el de carril
exclusivo para bicicletas o los que indican el fin de la cicloruta, también se suman al
problema de descomposición de estas ciclorutas.
“Algunos imprudentes que conducen carros y motos no les importa ni su propia vida
cuando terminan invadiendo el carril de los ciclistas, no miden el peligro y lo ponen a uno
a correr con el riesgo de estrellarse con ellos, ese es el pan de cada día en Neiva por la
falta de cultura de ciudadana y también por la falta de la señalización” así lo expresa Jorge
Iván Mayorga, usuario de bicicleta en Neiva.
Los pasos peatonales resultan perjudicados por el levantamiento de las baldosas y los
adoquines, debido al crecimiento de las raíces de los árboles a su alrededor. Estos pasos
en los andenes también han sido afectados por la ruptura de los sardineles y la invasión de
vehículos que rompen estas placas que no cuentan con la capacidad para sostener el peso
de estos automotores. Además, también se evidencia la falta de rampas para personas
con capacidades diferentes que se desplazan en sillas de ruedas, en algunos puntos de
mayor flujo de transeúntes como el centro de Neiva, zona que carece de estas y las pocas
que hay, se encuentran rotas o sin la pintura de la imagen para el uso de discapacitados.
Por eso, desde la Secretaría de Movilidad de Neiva, se viene adelantando un plan para la
restauración de estos lugares que funcionan para mejorar la movilidad de los usuarios
“Nosotros hemos priorizado en materia de señalización, los puntos que de acuerdo al
análisis técnico que se ha determinado y a los resultados que se han conseguido, nos ha
arrojado que hay unos puntos críticos que en materia de seguridad vial y en siniestros, por
el riesgo de alto índice de siniestros se pueden llegar a presentar. En ese sentido, se están
ejerciendo unos controles en las ciclorutas que están ubicadas sobre la avenida 26, en la
comuna 1 en el sector del centro comercial Único y también las que se encuentran en el
sur de la ciudad, teniendo en cuenta que los usuarios de la vía conozcan y respeten estos
carriles preferenciales para los biciusuarios” indicó Luisa Fernanda Robles, secretaria de
Movilidad de Neiva.
Según la funcionaria pública, desde la cartera de Movilidad se está proyectando la
restauración de algunas ciclorutas para el próximo mes de octubre del presente año, “En
este momento se encuentra adelantando el proceso para la compra de los elementos que
nos permite hacer la restauración de unos puntos, no podrán hacerse todos y
reconocemos que la verdad sí hay unas ciclorutas en desuso completamente, pero, sí es
importante para nosotros ya las zonas que hemos priorizado” manifestó.
El contrato de obra pública para esta restauración corresponde a un presupuesto de 400
millones de pesos que también serán usados para la contratación de reductores de
velocidad para ser instalados en varios puntos de la capital del Huila con prioridad en la
zona sur, donde se presentan situaciones de riesgo en materia de seguridad vial y mayor
índices de accidentalidad, indican desde la Secretaría de Movilidad.
Sin embargo, en Neiva quedan sin intervención algunas importantes ciclorutas en sectores
de alta movilización de bicicletas, como la cicloruta de la calle 8 desde la carrera 16 hasta
la carrera 53, la que queda en la carrera 16 entre calle 8 y 9 con la invasión del carril por
parte de los establecimientos comerciales que tiene al lado, la avenida La Toma, la carrera
séptima entre avenida La Toma y la avenida 26, la del Malecón del río Magdalena y la que
queda en la carrera segunda de la cuál hace parte del Sistema Estratégico de Transporte
Público (SETP).