Parapeto
Julio Bahamon
Ni más ni menos es lo que significa el anuncio del presidente Gustavo Petro de discutir en las calles las controvertidas reformas a la salud, la pensional y la laboral. El congreso quedará maniatado y sustituido por las marchas de protesta provocadas por el gobierno y realizadas por los adeptos de la primera línea, y quedará valiendo nada. Si eso llega a ocurrir, le valdrá “huevo” al gobierno. Roy y sus muchachos, junto con Gustavo Bolívar serán los payasos a los que les corresponderá dar las ordenes de pupitrear los proyectos de reformas, una vez hayan sido “ventilados” en las marchas y paros de los, “nadies y las nadies” aupadas como jaurías furiosas por la señora vicepresidenta de la república doña Francia Marques.
¿Qué otra sorpresa nos tendrá el gobierno de Petro? ¿Provocara también la destrucción de los campos de petróleo en donde se está bombeando el crudo?
La sociedad civil, constitucionalmente ha convocado a un paro indefinido a partir del 12 de febrero y como respuesta, sin que se hayan otorgado las garantías a la protesta pacífica, el gobierno anuncia que el 14 del mismo mes tiene convocados a sus “gestores de Paz” a confrontar y a discutir los proyectos y reformas en las calles del país. ¿Amenazas? ¿Intimidación? ¡O todas juntas!
Eso mismo lo hizo el gobierno déspota de Maduro con el fin de amedrentar a la oposición y a fe que lo lograron, después de un largo periodo de violencia en VENEZUELA.
Lo que va a ocurrir en nuestro país entre el 12 y el 14 de febrero es una peligrosísima confrontación entre la ciudadanía que no comulga con este gobierno atrabiliario, pues ya comenzó a sentir las amenazas del régimen, y a los comandos o pseudo gestores de paz, integrados por los vándalos de la primera línea que ha puesto el gobierno, bien pagos, a alterar el orden institucional.
¿Lo tienen claro ahora sí?
Y el Congreso de la República, impávido, pusilánime y temeroso asistirá a su propia destrucción. ¿Uds. creen que después de que la turba capitalina haya recibido instrucciones de sus amos y se haya pronunciado sobre las reformas del gobierno del cambio, podrán sus miembros atreverse a disentir? De ahí, que la ministra Corcho se atreviera a decir que La Reforma a la Salud había sido producto de un mandato popular. ¡Mentiras! El ministro de Hacienda, el director de Planeación, el ministro de educación y la ministra de agricultura la desmintieron.
Alguien me decía el domingo anterior que Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela se demoraron más de 5 años en implementar al monstruo Hidra de Lerma, que los ha devorado, mientras que Gustavo Petro solamente ha necesitado escasos 5 meses en hacerlo. ¿Ya se han dado cuenta de lo que se nos viene pierna arriba?
