Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
A 6 días de las elecciones, se ha notado en el ambiente político la presencia masiva de personas en los diferentes actos donde se convocaron al electorado para participar en los cierres de campañas durante el anterior fin de semana en la ciudad de Neiva y en el departamento, donde los aspirantes a la gobernación del departamento, alcaldías de los municipios, asamblea departamental, Concejos municipales y Juntas Administradores Locales, expresaron su pensamiento frente a un electorado que tiene muchas expectativas para que se mejoren las condiciones de bienestar, que actualmente presenta altos indicadores de pobreza. Desafortunadamente el desarrollo de la campaña se ha caracterizado por denuncias, ataques en las redes sociales y una guerra sucia que ha desmeritado el accionar democrático de las próximas justas electorales.
La estructuración de las denominadas bodegas clandestinas financiadas por empresas electoreras, han permitido irradiar miles de mensajes con noticias falsas, con el fin de desprestigiar a sus rivales, afectando su buen nombre y buscando ridiculizarlos en el ambiente electoral con los demás candidatos. Desafortunadamente los huilenses somos espectadores a través de algunos medios de comunicación, redes sociales y otros órganos de divulgación de noticias falsas o Fake News, como se conocen popularmente en el escenario internacional. En muchas ocasiones han propiciado una serie de acontecimientos con consecuencias terribles. Producto de los intereses de poder, político y económico, se ponen en tela de juicio, la legitimidad de un gobierno, promover el ascenso o descenso de la imagen de algunos personajes de la vida pública, torcer la voluntad del constituyente primario, entre otros objetivos malsanos, utilizando tecnologías que se han puesto de moda, por la aparición de la inteligencia artificial.
Como reacción a estas detestables acciones, tuve la oportunidad de observar dos actos masivos del aspirante Wilker Esneyder Bautista Macías en la plaza pública, en el parque del monumento a los potros, contiguo al estadio Guillermo Plazas Alcid, el jueves anterior en un homenaje a las mujeres, donde se congregaron cerca de 8.000 asistentes y al día siguiente en el mismo lugar se desarrolló el cierre de campaña, donde asistieron cerca de 13 mil personas, dejándome sorprendido por la apoteósica asistencia a estos actos. El poder de convocatoria en los sectores populares me dejó modestamente la impresión de que el resultado de la alcaldía de Neiva todavía no está definido, así las encuestas digan otras tendencias. Puedo estar equivocado. Estuve pendiente de los demás cierres de campaña, y a través de las redes sociales pude detectar que se hicieron en recintos cerrados.
Pero, algo que si me sorprendió fue la llegada de este candidato a la tarima. Todos los asistentes se pusieron de pie y con banderas blancas, luces de sus celulares, carteles alusivos a sus barrios, comunas, y corregimientos aclamaron a Wilker. Y como dicen algunos comentaristas deportivos, no se diga más, cuando el presentador del evento anunció la presencia Marlio Villalba, hermano del candidato a la gobernación del departamento Rodrigo Villalba Mosquera, en un emotivo saludo de estos dos dirigentes políticos, empezaron a victorear y a gritar a pulmón, los nombres de este binomio que van a regir los destinos de Neiva y el Huila. Con ello no quiero exagerar. Me he caracterizado por escribir desde mi columna, lo que observo en el diario acontecer cotidiano de la región. Y ésto fue lo que percibí.
