Santiago Suarez Florez
Colombia se encuentra encaminada a una transición energética real, según lo recalca un reporte de Bloomberg NEF llamado climatescope, el cual mide avances en transición energética y sobre todo en la descarbonización del sector energético. El reporte hace énfasis en las políticas públicas que apoyan e incentivan las inversiones en energía renovables no convencionales. Y no, no es gracias al gobierno Petro ni a sus gestiones esta alta distinción de este prestigioso portal el cual pone a Colombia en el cuarto lugar dentro de 107 países.
Para poner en contexto, en el año 2019 el gobierno de Iván Duque diseñó y elaboró una hoja de ruta bien estructurada y además desarrolló una subasta de energías renovables no convencionales, la cual impulso notoriamente la generación de energía solar y eólica poniendo en el mapa a Colombia como un país atractivo para este tipo de inversiones, por lo cual la inversión en esta industria creció maso menos 18 veces entre el 2017 y el 2021 y la inversión solamente en 2021 debería de a ver sido unos 952 millones de dólares para la construcción de estas plantas, según reporta Bloomberg.
Todo esto que reporta el climatescope es lo que está en el papel, lo que fue otorgado en las subastas pero la realidad es otra. Si bien es cierto algunas plantas se han conectado, hay unas plantas que no lo han logrado, esto es el caso de los parques eólicos de la guajira, tienen bastantes demoras por temas sociales que han conllevado a que se demore la construcción de la línea que trae esa energía renovable producida hacia el interior del país, por supuesto son circunstancias que se están manejando y que lograremos superar para que estos proyectos puedan inyectar esta energía con la que Colombia cuenta para que su matriz energía sea más verde de lo que ya lo es.
Esperaría toda Colombia que Gustavo Petro así como ha tomado las energías renovables como su principal bastión en su discurso, así mismo las potencialice en tal magnitud que sus palabras se queden pequeñas. Hasta el momento no ha movido un dedo para incentivar la inversión de manera contundente y real. Si la transición energética es su principal legado debe de actuar acorde a su discurso, debe de tener una agenda política y legislativa para potencializar la industria de energía renovables no convencionales, de otra manera las flores se las llevará Iván Duque como está pasando con el reporte de climatescope.
