Los hechos denunciados se presentaron en las playas de Manzanillo del Mar, lugar que no se encuentra habilitado para el disfrute de los bañistas dado que, hasta el momento, no hace parte del piloto de las playas bioseguras de Cartagena.
Según se conoció, Jorge Blanco, uno de los afectados, y quien realizó la denuncia a través de redes sociales, admitió que decidieron trasladarse hasta esa playa, debido a que en las demás debían hacer las respectivas reservas.
Manifestó que “fue un hecho vergonzoso con nuestros invitados; turistas que vienen a pasar un rato de esparcimiento, a estar bien, pero nos encontramos con unas personas deshonestas, quizás que afectan a todo un gremio. Yo conozco a muchos de los operadores turísticos que son honestos que viven de esto. Nuestra ciudad tiene una vocación turística por excelencia y estamos en tiempo de reactivación”.
De acuerdo con la factura, Blanco y los turistas que lo acompañaban, pidieron cuatro platos que incluían pescado, 24 cervezas, tres gaseosas, dos botellas con agua, más la carpa en la que se instalaron.
Además, se sumó el servicio al cliente que superaba los $30.000. Los afectados aseguran que los precios de cada uno de estos fueron elevados, debido a que en total el precio a pagar fue $738.000, tarifa que consideraron desmedida.
“Antes de llegar la Policía pretendían cobrarnos todas las cervezas que estaban en la cava, que no habíamos consumido y no pretendíamos consumir. Pretendían cobrarnos esas cervezas a $15800”, relató.
Los prestadores de servicio de esta playa bajaron de $738.000, monto de inicial de la factura, a poco más de $400.000 Finalmente, junto con la intervención de las autoridades, lograron pagar un valor de $375.000
“La comunidad nos rodeó, y en vez de rechazar esa conducta que a ellos también los perjudica, sentimos un ambiente intimidatorio, por tanta gente por tanta gente a nuestro alrededor opinando en todo sentido menos censurando el mal proceder de sus compañeros, eso yo lo rechazó totalmente”, concluyó Jorge Blanco.