El Congreso de la República aprobó a finales del año pasado el nuevo Código Electoral, una ley que introdujo cambios importantes al sistema político colombiano. Sin embargo, la misma no ha podido entrar en vigencia porque aún se encuentra en revisión por parte de la Corte Constitucional.
Entre los pilares fundamentales de la iniciativa se encuentra la paridad de género para las listas de candidatos a corporaciones públicas, con el fin de que las mismas estén conformadas por mujeres en un 50%.
La jornada electoral se extenderá hasta las 5 de la tarde, habrá nuevas normas para la depuración del censo electoral, la modalidad del voto seguirá siendo presencial, pero se implementará el voto mixto (físico y electrónico) a partir del 2023, entre otras medidas.
Esta semana será clave para la norma en su revisión constitucional, ya que se prevé que el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, que es quien tiene bajo su responsabilidad el estudio del nuevo código, presente ponencia positiva.
Aunque han surgido algunas versiones sobre que la iniciativa podría caerse tras haber sido aprobada en sesiones extraordinarias a finales del 2020, dicha tesis ha sido desvirtuada desde el propio Congreso y por fuentes de la Registraduría.
Por esta razón el Código Electoral no está incumpliendo el requisito constitucional, tras haber sido aprobado en diciembre.
La Procuraduría General de la Nación envió un concepto al alto tribunal en el que señala que la reforma al Código Electoral se aprobó de forma correcta, porque la misma superó su trámite entre los dos periodos que conforman la legislatura, que está compuesta por los periodos de sesiones ordinarias y el receso en el cual se pueden convocar extras.
Así las cosas, en los próximos días la Corte Constitucional tendrá que pronunciarse de fondo sobre la legalidad del nuevo Código Electoral, que de ser avalado rápidamente, podría entrar en vigencia para las elecciones de 2022.