Gloria Camargo
El proceso de identificación de cuerpos en Colombia es una tarea difícil y compleja debido a la violencia y la mutilación de las víctimas.
Las partes de los cuerpos son enviadas al edificio de Medicina Legal en Bogotá, donde son sometidas a procesos de limpieza siguiendo protocolos internacionales. Los forenses deben realizar estudios antropológicos y odontológicos, entre otros análisis, para determinar la identidad de las personas.
La toma de muestras de ADN es fundamental para la identificación, y el Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos tiene más de 60.000 registros de personas que buscan a sus familiares desaparecidos.
A pesar de los esfuerzos de los profesionales, el banco carece de suficientes datos para comparar e identificar a una persona desaparecida. El Banco es una herramienta informática que ayuda a administrar, organizar y gestionar toda la información genética de personas que buscan a familiares desaparecidos.
La falta de datos se debe a que muchas personas no permiten que se les tome una muestra de ADN, lo que dificulta la identificación.
Según la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en Colombia hay registradas 104.606 personas en esa condición, de las cuales 89.782 siguen desaparecidas. El instituto forense es responsable de identificar a las víctimas de todo tipo de violencia, pero lamentablemente muchas veces los cuerpos de personas muertas hace más de 20 años son los últimos de una larga lista de tareas.
Este es un proceso doloroso y difícil para las familias de los desaparecidos, pero los profesionales forenses siguen trabajando incansablemente para ayudar a las familias a encontrar respuestas y darles el cierre que necesitan.
