Hoy se cumplen 13 días consecutivos de protestas en suelo colombiano, en donde miles de personas han salido a las calles para manifestarse de manera pacífica en contra de las distintas políticas del Gobierno Nacional, mismo que parece seguir desorientado ante el clamor colectivo que hoy exige su pueblo.
Colombia despertó y no la calla nadie, se cansó de los abusos y los malos tratos, de la avaricia de sus mandatarios y la corrupción en la que están sumergidos. Nos cansamos de las injusticias y los asesinatos, de la corrupción en la justicia y los falsos testigos. El pueblo se “mamó” que se sigan robando nuestros recursos en la cara, sin siquiera sonrojarse. De la represión contra los estudiantes y el abandono a nuestros campesinos. Colombia despertó y no la para nadie.
Ante la presión ciudadana en las calles y en las diversas redes sociales, COLOMBIA S.O.S se ha vuelto viral en todos los continentes. El mundo tiene los ojos puestos en la situación de nuestro país, asimismo ha sido testigo de la represión por parte de algunos miembros de la Fuerza Pública en contra de cientos de manifestantes que alzaban su voz como modo de lucha, de una forma mesurada.
Soy de los que apoyo las manifestaciones sociales de manera pacífica porque en ellas se refleja el inconformismo social por parte de la población hacía un gobierno, también considero que para que una protesta tenga eco debe ser bien planeada y no desviarse de sus objetivos.
Por eso comparto como se ha llevado la jornada de protestas en Neiva, en donde miles de estudiantes, diferentes gremios, sindicatos, transportadores, artistas y ciudadanos inconformes han salido a marchar de forma tranquila por las calles de la ciudad. El balance general en cuanto al comportamiento de la ciudadanía es positivo, a excepción de un pequeño grupo de manifestantes que perdieron el rumbo y se dedicaron a vandalizar la ciudad.
Comparto las decisiones del Alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón durante las jornadas de protestas ciudadanas. El haber acompañado la manifestación pacífica, haber expuesto su integridad saliendo a patrullar las calles de su ciudad en momentos de caos, además de haber propiciado un diálogo entre el ESMAD y los manifestantes para evitar cualquier confrontación confirman que sigue siendo el Alcalde del pueblo.
Su principal orden era cuidar a los marchantes y a través de diferentes gestores de paz logró garantizar una marcha segura en la ciudad. Los daños materiales se recuperan, pero una vida humana no y en Neiva se preservó la integridad humana.
Por ahora el efecto “paro” hizo que las autoridades municipales levantaran el confinamiento total los domingos y lunes, además de la restricción del pico y cédula en Neiva. Todo esto pensando en el comercio de la ciudad que está seriamente afectado debido a la pandemia y el contexto del país.
Mientras eso ocurría no faltaron algunos «pillos» que aprovechando el momento que atraviesa Colombia quisieron jugar con la necesidad de las personas elevando el precio de los productos básicos en sus establecimientos. Ojalá las autoridades pertinentes los identifiquen y apliquen sus respectivas sanciones. ¡Con el hambre del pueblo no se juega!!!
Llamado al dialogo y a la protesta pacífica desde la Surcolombiana
