Estos productos pueden contener cantidades nulas o incorrectas de ingredientes activos, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recientemente una alerta sobre la importancia de evitar la compra y consumo de medicamentos falsificados, ya que representan un grave riesgo para la salud de los pacientes. Según la OMS, estos productos pueden contener cantidades nulas o incorrectas de ingredientes activos, lo que pone en peligro la salud pública.
De acuerdo con las cifras de la OMS, dos mil millones de personas no tienen acceso a medicamentos esenciales, lo que incrementa la frecuencia de productos falsificados y de baja calidad. Esta situación se ha agravado debido, en parte, a la facilidad que ofrece el comercio electrónico para la compra de medicamentos en línea a través de fuentes no autorizadas, además de la complejidad en las cadenas de suministro globales, que facilita la distribución de medicamentos no autorizados a consumidores poco informados.
“La adquisición de medicamentos únicamente a través de farmacias autorizadas y bajo la supervisión de profesionales de la salud es crucial para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento”, señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Varias compañías, como Novo Nordisk Colombia, se han unido a este llamado mediante campañas de concienciación. A través de su campaña ‘Tu salud no es un juego’, Novo Nordisk brinda información a los consumidores sobre la importancia de consultar a un médico antes de iniciar cualquier tratamiento que requiera receta médica y de adquirir fármacos solo a través de canales autorizados. Esta campaña destaca que la efectividad de un medicamento puede variar entre pacientes debido a factores médicos, genéticos y socioeconómicos.
La automedicación sin consejo médico o farmacéutico puede acarrear varios perjuicios, entre ellos:
– Aparición de efectos secundarios, reacciones adversas e incluso intoxicación.
– Dependencia o adicción.
– Interacciones peligrosas con otros medicamentos.
– Falta de efectividad por no estar indicado para la enfermedad.
– Dosis inadecuada o tiempo de administración incorrecto, poniendo en riesgo la integridad física del paciente.
“El objetivo de esta campaña es promover una mayor conciencia colectiva sobre esta realidad. El uso de medicamentos sin la prescripción previa de un experto y los riesgos asociados con los medicamentos falsificados atentan contra la salud, seguridad y, en ocasiones, la vida de las personas. La eficacia de los fármacos depende en gran medida de que un especialista de la salud haga la formulación correcta de acuerdo con el perfil del paciente para el que está indicado el medicamento”, afirma la doctora Sandra Núñez, directora Médica de Novo Nordisk Colombia.
La OMS también señala que cuando los medicamentos no funcionan como deberían, no solo no tratan o previenen las enfermedades, sino que además provocan una pérdida de confianza en los medicamentos y en los proveedores de atención médica. Esta situación genera un impacto socioeconómico negativo, contribuyendo a la pérdida de productividad y añadiendo gastos a los sistemas de salud.
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Se estima que más del 10 por ciento de los medicamentos en países de ingresos bajos y medianos son de mala calidad o falsificados. Sin embargo, ningún país tiene los recursos ni la capacidad suficiente para abordar esta cuestión de forma aislada. Por esta razón, es imperativo fortalecer las cadenas de suministro y mejorar el acceso a productos médicos seguros y eficaces a través de sistemas y procesos globales como el Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo de la OMS y la colaboración de sus miembros.
Según datos del Instituto Internacional de Investigación contra la Falsificación de Medicamentos (IRACM), Colombia se encuentra entre los diez países que más producen y comercializan medicamentos falsificados. Esta problemática no solo afecta la salud de los pacientes, sino que también tiene repercusiones económicas y sociales significativas.
En Colombia, la falta de acceso a medicamentos de calidad ha llevado a muchas personas a recurrir a mercados informales donde se venden productos sin garantías de seguridad y eficacia. Esto se ve agravado por la desigualdad socioeconómica y la falta de regulaciones estrictas en algunas áreas, lo que facilita la proliferación de medicamentos falsificados.
Las autoridades sanitarias colombianas han intensificado sus esfuerzos para combatir esta situación mediante campañas educativas y operativos de control. No obstante, la colaboración de la ciudadanía es esencial. Los consumidores deben estar informados y ser cautelosos al adquirir medicamentos, asegurándose de comprarlos en establecimientos autorizados y de verificar siempre la autenticidad de los productos.
El compromiso de los gobiernos, las organizaciones internacionales y la industria farmacéutica es crucial para erradicar el comercio de medicamentos falsificados. Iniciativas conjuntas y políticas integrales pueden fortalecer los sistemas de salud y garantizar que todas las personas tengan acceso a tratamientos seguros y eficaces.
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