Por: HAROLD SALAMANCA
En una victoria significativa para la salud pública y los derechos de los menores, el Ministerio de Salud de Colombia ha incluido recientemente a los varones de entre 15 y 17 años en el programa de vacunación gratuita contra el virus del papiloma humano (VPH). Esta decisión llega después de años de desigualdad en el acceso a esta vacuna, que previamente solo cubría de forma gratuita a las niñas y, desde septiembre de 2023, a los varones de 9 a 14 años. Sin embargo, gracias a las acciones legales de la Fundación SalBo, los adolescentes varones hasta los 17 años ahora podrán vacunarse sin costo alguno, una medida fundamental en la lucha contra este virus.
El VPH es el principal causante del cáncer de cuello uterino, pero también afecta a los hombres, pudiendo causar cáncer de ano, pene y orofaríngeo. Este logro es importante no solo porque equipara los derechos de los menores varones y mujeres en el acceso a una vacuna vital, sino porque también refuerza el principio de igualdad consagrado en la Constitución y el Código de Infancia y Adolescencia, que prioriza el interés superior del menor.
La exclusión de los varones mayores de 14 años en los programas de vacunación era injustificada, dado que el VPH afecta tanto a hombres como a mujeres. Dejar fuera a los varones entre 15 y 17 años no solo vulneraba su derecho fundamental a la salud, sino que también desconocía las profundas desigualdades socioeconómicas que existen en Colombia, donde no todas las familias pueden permitirse pagar esta vacuna de manera privada.
Este avance es un paso más hacia la eliminación del cáncer de cuello uterino, una meta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca alcanzar para 2030. Aun así, el trabajo no ha terminado. Desde la Fundación SalBo, continuamos nuestras acciones para que se incluya la auto toma de la prueba ADN VPH en la ruta de detección temprana del cáncer de cuello uterino. Esta prueba permite a las mujeres realizarse el tamizaje de manera más cómoda y accesible, lo que contribuiría a democratizar la salud y a salvar más vidas.
Colombia ha dado un gran paso en la dirección correcta, y estamos convencidos de que el camino hacia la eliminación del cáncer de cuello uterino es imparable. Sin embargo, es fundamental que continuemos trabajando, y proponiendo políticas de salud inclusivas y equitativas para todos.