Un reciente informe de Briter Bridges, con el apoyo de Salesforce, destaca el potencial de América Latina y el Caribe para liderar estrategias de desarrollo sostenible en medio de crecientes desafíos climáticos. Aunque la región solo genera menos del 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, se ha convertido en un actor clave en la adopción de tecnologías climáticas. Sectores como la energía limpia, la agricultura sostenible y la gestión del agua muestran un compromiso decidido por parte de gobiernos, empresas y la sociedad civil hacia la innovación y la mitigación del cambio climático.
Colombia se posiciona como uno de los líderes en innovaciones climáticas en la región, a pesar de enfrentar dificultades para atraer financiamiento en comparación con gigantes como Brasil y México. Sectores como el almacenamiento de energía y el transporte representan grandes oportunidades para el país. Desde 2015, las startups de tecnología climática en América Latina han recaudado más de US$3.400 millones, lo que refleja el alto potencial de crecimiento del ecosistema.
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El país ha establecido ambiciosas metas para reducir sus emisiones de carbono y promover prácticas sostenibles. A través de inversiones en construcción sostenible, innovación de materiales y monitoreo ambiental, Colombia demuestra un fuerte compromiso con su transición hacia una economía verde. Sin embargo, el informe subraya la importancia de diversificar los mecanismos de financiamiento para apoyar a startups en distintas fases de desarrollo y maximizar el impacto en el ecosistema climático.
Un reto importante para Colombia es abordar las barreras educativas y fortalecer las oportunidades de capacitación, especialmente para grupos subrepresentados. La creación de redes de colaboración entre universidades, empresas y el gobierno es esencial para potenciar la innovación y atraer mayor inversión extranjera. Además, incentivar a los emprendedores en áreas como la energía renovable, la gestión del agua y la agricultura sostenible podría no solo impulsar el crecimiento económico, sino también contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.
Con políticas estratégicas que promuevan la investigación y el desarrollo, y una apuesta firme por la capacitación y el empoderamiento de sectores marginados, Colombia tiene el potencial de consolidarse como un referente en tecnologías climáticas. Este enfoque proactivo no solo beneficiaría a las startups locales, sino que también promovería una mayor equidad social y una base tecnológica más robusta en el país.
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