Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Muy inoportuno, ha sido considerado el anuncio presidencial de presentar a consideración del Congreso de la República, la modificación de la estructura tributaria del país, para obtener 15 billones de pesos, tendiente a subsanar el profundo déficit fiscal, en que se encuentran sumidas las finanzas públicas nacionales. Esta reforma que la han denominado “la Agenda de Transformación Social Sostenible”, se constituirá en un plan de seis puntos, con el que buscará fortalecer “algunos los programas sociales” que hay actualmente en el país, algunos de ellos creados para atender la emergencia de la pandemia. Se busca subsanar las distorsiones históricas que han mantenido, ocasionando un déficit acumulado durante los últimos años, especialmente por el excesivo gasto gubernamental provocado por el aumento de los gastos del Estado, pago de la deuda externa, corrupción, durante las últimas vigencias.
Absurda iniciativa en medio de la más profunda crisis social y económica en que se encuentra sumida la sociedad colombiana, provocada por la pandemia del Covid. De acuerdo con el Dane la pandemia, provocó que Colombia, perdiera 509.370 micronegocios y en el Huila, se cerraron 10.863 entre enero y octubre de 2020. Es un dato demoledor para la actividad empresarial del departamento. De nada han servido las intencionalidades del accionar gubernamental para reactivar la economía.
Podemos comparar esta iniciativa gubernamental, cuando se busca sacarle sangre a un anémico. Es el primer y único país del planeta que busca la reactivación económica, a través de una agresiva reforma tributaria, así la disfracen con otro nombre y la maquillen con un profundo sentido social. La piedra angular de esta modificación de la estructura tributaria del país debe buscar la reducción de la evasión y elusión en Colombia ante una nueva realidad que vive el país. Además, se deben eliminar todas las exenciones que tienen los conglomerados económicos y no meterles la mano a las familias colombianas. Y menos a los pensionados que durante toda la vida han aportado recursos de su vida laboral para tener una renta digna durante su vejez.
Se deben buscar nuevas alternativas para subsanar este déficit fiscal que presentan las finanzas públicas del gobierno nacional. Inclusive algunos expertos económicos han planteado una idea descabellada para los ortodoxos monetaristas. ¿Porque no se explora la posibilidad de emitir dinero? Anteriormente lo han realizado en otrora, el gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea, con el fin de superar las crisis fiscales profundas que han tenido. Lo que debe primar, ante todo, es el bienestar de todas familias colombianas y no ahondar más la tragedia social y económica en que se encuentran sumidas.
Lo que sí es claro, es que con esta esta medida antipopular, se convierte en el eslabón que afectarán electoralmente a los sectores políticos que conforman la coalición que respalda al gobierno nacional, especialmente al Centro Democrático, impulsor de este esperpento proyecto de Ley, que empobrecerá más a la sociedad colombiana. Si se sigue con esta iniciativa, sepultarán las posibilidades para que vuelvan a tener la posibilidad de continuar con el poder en la presidencia y en el legislativo.
