El Instituto Nacional de Salud reportó de manera preliminar una reducción en el número de quemados en el país.
Hernán Quijada, subdirector de análisis del riesgo del INS, explicó que en la noche del 24 y la madrugada del 25 “se quemaron 56 personas, de los cuales 15 eran menores de edad”.
Sin embargo, destacó que por este balance positivo no se pueden reducir los esfuerzos porque el objetivo es que no haya ningún quemado. Además, recordó que “los alcaldes ahora tienen la facultad para mitigar el riesgo activando acciones dirigidas a la cadena de distribución de pirotécnicos”.
Quijada destacó la responsabilidad que tienen los ciudadanos y recordó que no solamente se queman quienes manipulan la pólvora sino también los observadores.