Gloria Camargo
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) de Colombia presentó este martes 4 de julio el informe completo de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (Food Insecurity Experience Scale, Fies). Esta herramienta, diseñada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), tiene como objetivo medir el acceso a los alimentos en términos de cantidad y calidad.
Según los resultados de la escala Fies, el 28,1% de los hogares colombianos vive en situación de inseguridad alimentaria grave o moderada, lo que significa que tuvieron que reducir la cantidad y calidad de los alimentos consumidos al menos una vez en el último año. Además, se encontró que el 4,9% de los hogares experimentó inseguridad alimentaria grave, lo que implica que al menos una persona pasó todo el día sin comer debido a la falta de dinero.
Estos datos, publicados por primera vez en Colombia, se incluyeron en la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV) del Dane. La directora de la entidad, Piedad Urdinola, destacó la importancia de contar con este indicador de inseguridad alimentaria en una encuesta tan robusta y mencionó que debería motivar la reflexión en el país.
El informe revela que la situación empeora en las áreas rurales, donde la inseguridad alimentaria grave o moderada alcanza el 33%. Los departamentos del Caribe colombiano presentan los peores índices, encabezados por La Guajira con un 59,7% de hogares en inseguridad alimentaria, seguido de Sucre (47,9%), Atlántico (46,1%) y Magdalena (45,3%). Es importante destacar que en La Guajira, donde la inseguridad alimentaria grave afecta al 17,5% de los hogares (casi cuatro veces la media nacional), se han registrado 39 de las 141 muertes por desnutrición de niños menores de 5 años en lo que va de año en el país.
El informe también señala que la inseguridad alimentaria es más prevalente en hogares con más de dos integrantes y en familias monoparentales, especialmente cuando están encabezadas por mujeres. Asimismo, se observa una mayor prevalencia de hambre en familias con personas con discapacidad y con menores de 5 años.
La directora de la FAO en Colombia, Maya Takagi, afirmó que estos datos pueden ayudar a diseñar mejores intervenciones políticas para abordar la inseguridad alimentaria, ya que esta es la herramienta más grande de la región. Los resultados del informe coinciden con los publicados el año pasado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), otra agencia de la ONU, que indicó que el 30% de la población nacional, es decir, 15,5 millones de personas, se encontraban en situación de inseguridad alimentaria moderada y severa en noviembre de 2022.