Según la OMS, por esta causa ya están muriendo 1,3 millones de personas cada año en todo el mundo.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La resistencia antimicrobiana (RAM) se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este fenómeno, que ya causa la muerte de 1,3 millones de personas anualmente, pone en riesgo la eficacia de los medicamentos esenciales y dificulta el tratamiento de enfermedades infecciosas.
En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, que se desarrolla del 18 al 24 de noviembre, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha hecho un llamado urgente a la ciudadanía para promover el uso responsable de los antibióticos.
¿Qué es la resistencia antimicrobiana?
La RAM ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir medicamentos que antes eran efectivos contra ellos. Este fenómeno no solo complica el tratamiento de infecciones, sino que prolonga la duración de las enfermedades, aumenta las tasas de mortalidad y eleva significativamente los costos de atención médica.
“La resistencia antimicrobiana representa un desafío crítico para la salud pública global. Es esencial que tanto los profesionales de la salud como la ciudadanía comprendan la importancia de utilizar los antibióticos de manera responsable y solo bajo supervisión médica”, advirtió Francisco Rossi, director general del Invima.
Impactos globales y locales
La OMS advierte que, de no tomarse medidas urgentes, el problema podría agravarse, poniendo en peligro procedimientos médicos esenciales, como cirugías, trasplantes de órganos y tratamientos para enfermedades crónicas. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó esta situación como una crisis comparable en urgencia a la acción por el cambio climático.
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“La resistencia antimicrobiana no solo amenaza con hacer menos eficaces los medicamentos de los que dependemos, sino que ya está ocurriendo. Estamos perdiendo 1,3 millones de vidas cada año”, afirmó Ghebreyesus.
En Colombia, el Invima ha intensificado sus esfuerzos para enfrentar esta amenaza. A través de la farmacovigilancia, se identifican señales de resistencia antimicrobiana y patrones de uso inadecuado de medicamentos, lo que permite ajustar políticas de tratamiento y prevenir la propagación de patógenos resistentes.
“La farmacovigilancia juega un papel crucial en la identificación de señales de resistencia antimicrobiana. Con un monitoreo constante, podemos garantizar la seguridad de los pacientes y ajustar las estrategias de tratamiento”, aseguró Sandra Montoya, directora de Medicamentos y Productos Biológicos del Invima.
Recomendaciones clave para el uso responsable de antimicrobianos
El Invima ha difundido varias recomendaciones para combatir la resistencia antimicrobiana:
1. Evitar la automedicación: Los antibióticos solo deben usarse bajo prescripción médica. Usarlos de manera inadecuada contribuye directamente a la RAM.
2. Completar los tratamientos: Interrumpir un tratamiento antes de tiempo permite que algunos microorganismos sobrevivan y se vuelvan resistentes.
3. No compartir medicamentos: Cada prescripción es específica para una persona. Compartir medicamentos puede agravar la resistencia antimicrobiana.
4. Seguir protocolos médicos: Los profesionales de la salud deben prescribir antibióticos con base en protocolos establecidos y reportar cualquier evento adverso.
Un problema de todos
La RAM no es un problema exclusivo de los sistemas de salud. Se requiere la participación activa de gobiernos, instituciones médicas, industria farmacéutica y la sociedad en general para frenar su avance.
En septiembre, la Asamblea General de la ONU aprobó una Declaración Política con objetivos claros para enfrentar esta crisis, entre ellos, fomentar la investigación de nuevos medicamentos y fortalecer las políticas de uso racional de antimicrobianos.
“El desafío ahora es convertir esos compromisos en acciones concretas”, insistió el doctor Ghebreyesus.
La resistencia antimicrobiana es una amenaza real y urgente que ya está cobrando vidas. Actuar ahora, promoviendo el uso responsable de los medicamentos y fortaleciendo los sistemas de vigilancia y control, es crucial para evitar que esta crisis se agrave. Como subraya el Invima, la solución comienza con pequeñas acciones: evitar la automedicación, completar los tratamientos y confiar en la orientación de los profesionales de la salud.
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