DIARIO DEL HUILA, HUILA
Al finalizar la edición 63 del festival del bambuco, se presentaron una serie de balances que destacan una notable reducción en varios tipos de delitos. Este año, las autoridades han calificado el periodo como uno de los más seguros de los últimos tiempos. Sin embargo, es necesario ponerle la lupa a estas cifras y las implicaciones que conllevan.
POR: ALEJANDRO POLANCO
Las Festividades Sanpedrinas de este 2024 en el departamento de Huila, que se llevaron a cabo del 14 de junio al 01 de julio, fueron un período de intensa actividad turística, cultural y musical. Estas festividades, que son un homenaje al San Pedro y San Juan, atraen a miles de visitantes que llegan a participar en múltiples eventos que destacan la rica tradición folclórica del sur colombiano. No obstante, eventos de tal magnitud presentan desafíos significativos en términos de seguridad y orden público.
Por su parte, el coronel Carlos Eduardo Téllez Betancourt, comandante de la Policía del Huila, en rueda de prensa a los medios de comunicación informó una reducción del 48% en homicidios en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, destacó la ausencia total de denuncias por extorsión, en contraste con los cinco casos reportados en 2023. La violencia intrafamiliar también experimentó una disminución del 14%.
Durante las festividades, se registraron reducciones significativas en varios tipos de delitos:
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– Lesiones personales disminuyeron un 18%
– Hurto a personas un 60%
– Hurto a residencias un 33%
– Hurto a comercios un 98%
– Hurto a motocicletas un 70%
– Delitos sexuales un 61%
– Abigeato (hurto de ganado) se redujo a cero casos en los 37 municipios del departamento
Operativos y Resultados
El balance operativo incluyó la realización de más de 1.759 operativos en 37 municipios, resultando en 148 capturas (29 por orden judicial), la incautación de ocho armas de fuego sin permiso y la recuperación de 27 vehículos. Estos logros son presentados como resultado de una planificación estratégica y operatividad eficiente de las unidades policiales.
El coronel Téllez Betancourt subrayó que estos resultados se deben a una coordinación efectiva y a la dedicación de las fuerzas de seguridad. «La reducción de los delitos es un reflejo del esfuerzo conjunto y de la dedicación de nuestras fuerzas de seguridad para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos», afirmó. Sin embargo, la sostenibilidad de estos operativos masivos a largo plazo es una preocupación válida. La constante demanda de recursos y personal podría no ser viable indefinidamente, y es crucial que se desarrollen estrategias de prevención que vayan más allá de la intervención inmediata.
Seguridad en Neiva: Un Despliegue Eficaz, pero con Retos
En Neiva, la capital del departamento, la seguridad también fue reforzada. La secretaria de Justicia, informó que se dispuso de más de 100 personas para garantizar que los espacios públicos estuvieran libres de ocupación indebida. En este marco, se decomisaron 418 sillas y 33 vallas ilegales, además de más de 1.059 frascos de espuma, en cumplimiento del decreto 0341 del 2024.
No obstante, la implementación de estas medidas también develó desafíos subyacentes de orden y control. El uso desmedido de espuma y la falta de cultura cívica entre los participantes en los desfiles y eventos, a pesar de las regulaciones, indican que las medidas coercitivas pueden no ser suficientes sin una educación cívica y cultural adecuada.
Ahora bien, es innegable la alerta que durante los 18 días de diferentes actividades estuvo latente debido a los numerosos artefactos explosivos que durante los primeros meses del año asediaron a la población neivana, epicentro de estas festividades del bambuco en San Juan y San Pedro, hubo tranquilidad ya que no se presentó ningún acto que lamentar o que perturbara la tranquilidad de los propios y turistas.
El Papel de la Policía: Presencia y Prevención
Más de 1.600 policías cubrieron 280 actividades durante las festividades, asegurando una presencia institucional en el 100% de los eventos. Este despliegue masivo, aunque efectivo en el corto plazo, plantea interrogantes sobre su viabilidad a largo plazo y la capacidad de las autoridades para mantener un nivel de seguridad alto sin agotar recursos y personal que en momentos pareciera ser sectorizado dejando poblaciones o sectores de la ciudad capital en vulnerabilidad
El Gobernador del Huila, Rodrigo Villalba, elogió el comportamiento de los ciudadanos y calificó las festividades como un reflejo de las tradiciones y el folclore locales. «Las fiestas se desarrollaron con altura, competitividad y un fuerte sentido de identidad cultural. Estas celebraciones son un reflejo de nuestras tradiciones y folclore, y estamos orgullosos de haber ofrecido unas festividades seguras y organizadas», afirmó Villalba.
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Desafíos Persistentes
El uso desmedido de espuma durante los eventos es un ejemplo de cómo la cultura y las tradiciones pueden chocar con las regulaciones modernas. A pesar de las prohibiciones, muchos participantes continuaron utilizando espuma de manera irresponsable, lo que no solo crea problemas de orden público, sino también de limpieza y mantenimiento de los espacios públicos. Esto señala la necesidad de una educación más profunda y campañas de concienciación para alinear las prácticas culturales con las normativas vigentes.
Por otro lado, las cifras presentadas sobre la reducción de delitos deben ser analizadas en un contexto más amplio. La disminución del 18% en lesiones personales y del 60% en hurtos a personas son indicativos de una mejora en la seguridad pública. Sin embargo, es crucial considerar si estos números reflejan una disminución real en la criminalidad o simplemente una reubicación de la misma a zonas menos vigiladas.
El éxito de las festividades Sanpedrinas de 2024 en términos de seguridad debe ser un punto de partida para una reflexión más profunda sobre las estrategias a largo plazo. Las autoridades gubernamentales deben aprovechar este impulso para implementar políticas que no solo respondan a las emergencias, sino que también prevengan la criminalidad y fomenten una cultura de cumplimiento de la ley y respeto mutuo.
En suma, lo que está en juego es mucho más que estadísticas y cifras. Se trata de la seguridad, la paz y la convivencia armoniosa de todos los huilenses y sus visitantes. Que este balance en parte positivo de 2024 sea un punto de partida para un futuro donde la cultura, la seguridad y la convivencia sean los pilares sobre los cuales se edifiquen nuestras fiestas. La tarea está lejos de estar concluida, y el compromiso de todos es esencial para que Huila continúe siendo un ejemplo de seguridad y cultura en Colombia.
